Moscú, Rusia,
Redacción | El líder opositor ruso, Alexéi Navalny, conocido por exponer la corrupción en Rusia y desafiar al presidente Vladimir Putin, murió repentinamente en la prisión ártica donde estaba detenido desde diciembre, según informaron los servicios penitenciarios rusos.
Navalny, nacido el 4 de junio de 1976, se destacó como bloguero, activista y líder de la oposición en la Rusia de Putin. Ganó notoriedad exponiendo la corrupción de la élite rusa y el derroche de poder de Putin a través de videos en línea y otras investigaciones. Su atractiva personalidad y elocuencia lo convirtieron en un político natural en un país con escasa competencia política.
A lo largo de su carrera, reveló la corrupción de figuras destacadas, como el primer ministro Dmitry Medvedev, y expuso el extravagante «Palacio de Putin» a través de investigaciones en video. Sus esfuerzos provocaron protestas generalizadas en Rusia y generaron vergüenza en el Kremlin.
A pesar de ser encarcelado en varias ocasiones, Navalny se mantuvo fuera de la cárcel en gran medida, ya que las autoridades evitaban convertirlo en mártir. En 2020, sobrevivió a un envenenamiento con el agente nervioso Novichok, que él y Bellingcat vincularon al Servicio Federal de Seguridad (FSB).
En enero de 2021, tras su regreso a Moscú, Navalny fue detenido y condenado a más de dos años de prisión. Continuó desafiando al Kremlin desde la cárcel, liderando protestas y enfrentando acusaciones de malversación de fondos, las cuales él y su equipo consideraron falsas.
Su repentina muerte en la prisión ártica pone fin a la valiente lucha de Navalny contra la corrupción y el abuso de poder en Rusia, dejando un legado de valentía y resistencia. Su historia refleja la persistente lucha por la democracia y los derechos humanos en un entorno político desafiante.
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