CUADRANTE POLITICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
En tres semanas inicia el segundo acueducto
– AVG y AVA: El testamento humanista del agua
Tiempo y memoria:
Este tres de abril cumpliría 94 años el exgobernador Américo Villarreal Guerra, realizador del primer acueducto.
En mayo celebra un año más de vida el doctor Américo Villarreal Anaya, el artífice de la segunda fuente de abastecimiento de agua para Victoria. El acueducto dos inicia aproximadamente en tres semanas. Obra convertida ya en un firme testimonio de la transformación tamaulipeca.
Amor ciudadano, con acueducto se corresponde, parece decir el partido MORENA. Acciones estratégicas como esta que les narramos, definen la grandeza de la marca guinda.
Abordemos el tema: ¿qué ha sucedido con AVG y AVA a través del devenir tamaulipeco?
El tiempo y la historia decantó los rostros y la nobleza de los dos Américos. El pueblo comenta que son idénticos, como dos gotas de agua.
Pero la metáfora no solo abarca el gran parecido físico que hay entre ambos, sino también la continuidad humanista de dos grandes obras de abastecimiento vital que, a finales de este mes de abril, habrán de hacerse realidad, con el inicio del segundo acueducto.
Es decir, no solo son dos gotas, genéticamente hablando, sino dos caudales de vital líquido, en beneficio de la población, los que al final distinguirán a AVG y a AVA en sus respectivos mandatos sexenales.
La obra costará en promedio mil 800 millones ya avalados por la Secretaría de Hacienda.
Hoy celebramos el nacimiento de un político visionario que nos sació la sed, a lo largo de más de treinta años, a todos los victorenses.
Era un lunes primero de junio de 1992, cuando las turbinas de la voluntad y el trabajo humanista se pusieron en marcha. Ahí estaba el gobernador Américo Villarreal Guerra resolviendo el problema del estiaje para miles de familias victorenses. Ese lunes memorable, AVG cortó el listón inaugural del primer acueducto en la historia de Tamaulipas.
Por esas fechas, un joven médico cardiólogo de 32 años vivía de tiempo completo su vocación de salvar vidas, en la unidad de cuidados intensivos coronarios.
¿Quién iba a decir que AVA complementaría con una segunda etapa, la obra de su padre?
Hoy, coincidencias del destino y del poder, 32 años, esa es justa la edad del actual acueducto victorense, que ha rendido y ha dado sus frutos, una obra hecha con honestidad que ha dado alegría y ha dignificado la vida de quienes habitamos en la capital tamaulipeca.
Las obras que se hacen de manera honesta perduran en el tiempo. AVG hizo el acueducto y el puente de Tampico, que hasta ahora sigue siendo la admiración de propios y extraños. Nada que ver con las miserias y corruptelas del puente roto.
Retomando lo del acueducto, esa arteria de vida que durante más de tres décadas nos sació la sed, ya requiere una segunda etapa. Y ese será justamente la segunda parte del sueño hídrico que hará realidad el gobernador Américo Villarreal Anaya.
Todas estas buenas noticias, que ahora les compartimos, no serían posibles, si en el país no gobernara un presidente como Andrés Manuel López Obrador. Igual esto sería imposible sin el empuje y la vocación social de un partido como MORENA. Y obviamente contando con el respaldo estratégico de la próxima presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum.
Traducido al tema político, el morenismo nacional, y la 4T tamaulipeca en particular siguen haciendo historia, cumpliéndole a la gente, y satisfaciendo los anhelos sociales más apremiantes.
El inicio de las primeras obras de la segunda etapa del acueducto son ya una realidad. Como les comentamos líneas arriba, los primeros trabajos arrancan ya a finales de este mes de abril.
Todo ello, le abonará sin duda a la causa de MORENA, como un partido que sabe cumplir sus proyectos a favor de la gente, y que no se queda en meras palabrerías como hasta ahora lo ha hecho el PAN cabecista.
Obviamente, la diferencia entre lo que está haciendo el doctor Villarreal Anaya y lo que nunca hizo Cabeza de Vaca, es aplastante. AVA llegó para servir; Cabeza y su raza texana, se dedicaron a servirse con la cuchara grande. Es tiempo que siguen tratando de boicotear el proyecto morenista, porque como dijo AMLO, los vacunos no tienen llenadera.
El segundo acueducto inicia a finales de abril en el centro de Tamaulipas. Aquí en Victoria, otro de los que en justicia merecen su parte de gloria política y de gestoría, es el alcalde victorense Eduardo Gattas Báez.
Lalo es uno de los que más han impulsado la obra del segundo acueducto.
El Pueblo de la Flor consentida de Tamaulipas lo sabe y le reconoce al alcalde morenista esta bandera que es congruente con las mejores causas sociales de los victorenses.
A finales de este mes de abril, la segunda línea del acueducto va y es una realidad a los ojos de las familias victorenses. AVA y Gattas no le fallaron a la ciudad de su origen.
POSDATA. — Como lo narrábamos líneas arriba, hoy recordamos el nacimiento de un hombre visionario que hoy cumpliría 94 años. Nos referimos al ingeniero Américo Villarreal Guerra, indudablemente el especialista mexicano más relevante de obras hidráulicas, en las postrimerías del siglo XX.
Egresó de la Escuela Nacional de Ingenieros de la UNAM. Después de ocupar diversos cargos que acreditaron su buena fama profesional, AVG fue uno de los jóvenes funcionarios mexicanos que dieron lustre y vigor a la naciente Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos.
Al padre de nuestro actual mandatario estatal, doctor Américo Villarreal Anaya, le tocó enfrentar históricamente, una de las primeras crisis hídricas en los entornos urbanos tamaulipecos. Victoria requería de una solución a fondo y de largo plazo.
En respuesta, el primero de junio de 1992, durante el penúltimo año de su sexenio, AVG inauguró aquí, el primer acueducto en beneficio de 207 mil habitantes. Hoy tres décadas después, nuestra población se ha duplicado, y la demanda del vital líquido es una de las máximas prioridades en materia de políticas públicas.
En su momento, a la vocación, experiencia y profundo conocimiento de su profesión, AVG agregó algo todavía más trascendente: un humanismo que, adelantándose a su tiempo, resolvió de manera oportuna, la sed del pueblo.
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