Por: Jorge Maldonado Díaz
Varias carreteras de Nuevo León y otras que comunican a este con estados vecinos, colapsaron ante la gran cantidad de agua que bajó de la sierra tras el paso de la Tormenta Alberto.
La más perjudicada fue la que conduce a Saltillo tanto la libre como la de cuota debido a los fuertes deslaves y a que un tramo quedó completamente bajo el agua.
Esto ocasionó que enormes filas de autos y tráileres comenzaran a formarse a tal grado que la cola llegó a medir la cantidad de 28 kilómetros.
El problema se derivó a la altura del kilómetro 54 en donde el vital líquido arrastró piedras y lodos desde lo alto de la sierra.
De acuerdo con las autoridades en algunas zonas de la Autopista fue reportado el desprendimiento de la carpeta asfáltica.
En la Carretera a Laredo a la altura de la Cuesta de Mamulique en el municipio de Ciénega de Flores se presentaron fuertes deslaves.
Personal de Protección Civil y de la Guardia Nacional tuvieron que realizar un dispositivo para poder retirar de la carpeta asfáltica las piedras y el lodo.
Lo mismo pasó en la carretera Linares-Galeana en donde hubo deslaves en varios de sus tramos.
Por tal situación, por la mañana y parte de la tarde esta vía tuvo que ser cerrada por las autoridades.
Por deslaves en diversos puntos de la Sierra de Iturbide, desde ayer, está cerrada la Carretera Linares a San Roberto.
De acuerdo con el reporte, las lluvias torrenciales generaron nuevos desgajamientos durante la madrugada lo que ha impedido abrir la vía con dirección a Galeana.
Rocas desprendidas del cerro bloqueaban ambos carriles de la carretera, que es la única vía de toda la zona para viajar al sur del Estado.
En las carretera Nacional así como en la Reynosa se reportaron fuertes encharcamientos, lo que ocasiono el cierre parcial en algunos de los tramos.
Ante tal situación, la Guardia Nacional tuvo que hacer un operativo carrusel para ayudar a los automovilistas
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