LA OTRA OPTICA
Por Juan Carlos Flores Turrubiates
Los grandes oportunistas
Y llegaron estos gallardos y bizarros caballeros, líderes de los Estados más acaudalados de la nación, quienes con pasados turbios y popularidades en franca decadencia, no han dudado en sacar provecho de la crisis generalizada que se vive en el país por una amenaza invisible y que todos los días está matando a miles de personas en todas las latitudes del globo terráqueo. En vez de llamar a la unidad, estos individuos, han mostrado un oportunismo deleznable con un discurso lleno de falacias, falsa superioridad y un enorme egoísmo carente del más elemental humanismo.
Se vale que se esté en desacuerdo con el Pacto Fiscal Federal. Se vale querer sentarse en la mesa a dialogar acerca de todas las injusticias de las que han sido víctimas en las últimas décadas por parte del otrora Distrito Federal, hoy CDMX. Se vale incluso alzar la voz y pensar que esto es parte del clientelismo de la capital para con los Estados más desfavorecidos, y por supuesto que se vale ser propositivos y aportar las posibles soluciones a este problema que brota en medio de una pandemia que azota a la humanidad.
Lo que no se vale son ni las formas, ni mucho menos el momento en el que se está exigiendo esta reforma al Pacto Fiscal Federal. El momento actual exige una unidad nacional en todos los niveles, federal, estatal y municipal, y solidaridad de parte de todas las personas para hacer frente a un enemigo en común, el SARS-Cov-2, que hasta el día de hoy ha cobrado la vida de más de 119 mil personas a nivel mundial, donde tan solo en la ciudad de Nueva York, una de las grandes urbes del planeta, hay más de 195 mil casos y más de 10 mil decesos.
En México las cifras son menos escandalosas, sin embargo ya salió a la luz el muy debilitado sistema de salud pública que hemos heredado de las gobiernos anteriores, con 4 mil 661 casos y 296 muertes y hemos aguantado para tratar de contener la pandemia que en Europa y Estados Unidos ha sido una verdadera tragedia. Y esto, gracias a los miles de médicos mexicanos que han demostrado su vocación y su humanismo para resistir extenuantes jornadas de trabajo, muchas veces con apenas el material más básico de seguridad y sin protocolos en los hospitales y clínicas de salud pública.
Es por eso que las exigencias de personajes como Enrique Alfaro en Jalisco, el Senador García, Jaime Rodríguez Calderón, en Nuevo Léon, Miguel Riquelme, en Coahuila, Cabeza de Vaca en Tamaulipas y Javier Corral en Chihuahua, están en claro fuera de lugar y no es momento para discursos separatistas, ni mucho menos para amenazas de abandonar el Pacto Fiscal. Es deleznable que ante momentos de una crisis sanitaria de esta magnitud se quiera sacar raja política con tal de seguir apareciendo en las portadas de los principales diarios de México, o con tal de ser tendencia en redes sociales, o de subir algunos puntos en la próxima encuesta de presidenciables o de aspirantes a la gubernatura.
Si de verdad les interesa a estos líderes de los Estados una reforma y nuevas negociaciones sobre el Pacto Fiscal Federal me parece que deberían de ser prudentes, y una vez que pase la contingencia y todo vuelva a la normalidad, sentarse y negociar. De lo contrario, todo esto seguirá siendo puro golpeteo político para intentar posicionarse como una oposición que, a más de un año de la llegada de López Obrador a Palacio Nacional, seguimos esperando ver.
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