Por Jorge Maldonado Díaz
MONTERREY | Por segundo día consecutivo, maestros de Nuevo León protestaron en el centro de la Ciudad solo que en esta ocasión fue por las reformas a la Ley de ISSSTELEON propuestas por el Gobierno del Estado.
Integrantes del CNTE llegaron hasta el Congres
o para expresar su inconformidad con pancartas, esto con la finalidad de concientizar a los diputados.
Los trabajadores de la educación entregaron un oficio en la Oficialía de Partes del Congreso en donde señalaban que las modificaciones propuestas no garantizan la forma en cómo se solucionarán los problemas de desfalco, por lo que se mostraron en contra de esta reforma.
“La propuesta que hace el gobierno del estado no garantiza de qué manera si hay quebrantos, desfalcos, estafas, como se vayan a resolver estas, es decir nosotros no aceptamos el borrón y cuenta nueva, nosotros lo que pedimos es primero una auditoria externa independiente y que señale a los responsables y ahora si podemos hablar”, indicó Faustino Martínez, integrante de la CNTE.
“Rechazo total a la Ley de Isssteleón, queremos que esta reforma se discuta en parlamento abierto, pero hasta que haya condiciones de salud para que se convoque a todos los trabajadores que se ven afectados por la iniciativa”.
“Nos obligan a salir cuando ellos quieren aprobar una ley que nos involucra a miles de trabajadores en plena pandemia”.
Cabe recordar que los diputados aprobaron para el próximo 14 de julio un periodo extraordinario para avalar o rechazar la Ley del ISSSTELEON propuesta por el Gobierno del estado.
En la reforma se contempla utilizar de manera temporal y transitoria las cuotas de los trabajadores del estado para su fondo de retiro para cubrir las pensiones de regímenes anteriores.
Por tal situación, alrededor de 20 maestros acudieron ante el Poder Legislativo para mostrar su inconformidad.
Minutos después marcharon por la avenida Zaragoza provocando el cierre de la arteria por algunos minutos.
Los maestros llegaron hasta la Tesorería en donde se manifestaron también y entregaron un oficio de inconformidad.
Posteriormente, los trabajadores de la educación regresaron al Congreso para posteriormente retirarse pero con la promesa de regresar.
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