ROMA | Casi sesenta días después de que el Papa Francisco nombró obispo a Michel Mulloy, de Duluth, Minnesota, aceptó la renuncia de este tras ser acusado de abuso sexual a menores.
El Papa aceptó la dimisión, sin dar más explicaciones a los medios acreditados en la Santa Sede.
A Mulloy de 66 años no le alcanzó tiempo para llegar a Duluth, en donde asumiría el cargo el 1 primero de octubre.
La diócesis de Rapid City (Dakota del Sur) dio, por su parte, una explicación en su página web: recibió a principios de agosto una notificación sobre supuestos abusos sexuales a un menor perpetrados por el sacerdote a principios de los años 80.
Según la diócesis, se ha seguido el procedimiento, informando a la policía y pidiendo al prelado dejar de ejercer sus funciones.
Luego solicitó una investigación independiente.
Sus miembros concluyeron que «la acusación cumplía con los criterios del derecho canónico para proseguir la investigación».
Monseñor Mulloy recibió luego la notificación de las alegaciones contra él y presentó su dimisión, añadió el comunicado.
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