OPINIÓN PÚBLICA
Por Felipe Martínez Chávez
Don Truco, plan “C” del establo azul
Ciudad Victoria, Tam. | Se le define como un operador político reservado, frío, tan calculador que, cuando sus contrincantes (o enemigos) van, él ya viene.
Dicen sus amigos que, si la contraparte madruga, él no duerme.
Para mover una ficha tiene que asegurarse de cuál va a ser la consecuencia (acción del contrario) y, cuando juega, siempre viaja con dos caballos por si le falla uno.
Frío porque no le afloran emociones que pudieran moverle el pulso o flaquear el corazón. Para alcanzar su objetivo no le importan los caminos.
Tal reservado que no utiliza redes sociales ni exhibe acontecimientos familiares o funciones públicas. En las batallas solo él da la cara. No es aficionado ni muy tolerante a los medios, trabaja en territorio.
Nunca actúa por corazonadas sino con pruebas en la mano, y en ese sentido habría ordenado un sondeo sobre sus posibilidades de ser el siguiente Gobernador de Tamaulipas, comenzando por la zona cañera, sus dominios.
Desde luego que hablamos de Don César Verástegui Ostos, mejor conocido como El Truco, ave de tempestades y, según el argot de sus panegiristas, capaz de sacar la carne del asador.
No estudió para “ingeniero electoral” ni presume títulos de marketing político. No se tituló en la carrera de licenciatura en Agronomía (UAT) pero no pocos le dicen ingeniero.
Acaba de cumplir los primeros 55 años. Nació 14 de junio de 1966 en el poblado cañero de Xicoténcatl, en una familia de cinco hermanos.
Por los pocos datos que se han podido reunir, Lorena Guadalupe Verástegui Ostos estudió normal superior; Octavio, Leyes; Alba, Ciencias de la Comunicación y Vicente Javier, nada.
Está casado con Mercedes Aranda González y procrearon dos hijos, César Augusto y Martha Guadalupe, quienes acaban de terminar en el Tecnológico de Monterrey, él como abogado y ella licenciatura en Administración y Estrategia de Negocios.
Martha ha trabajado en el gobierno del Estado, según la página de información, como coordinadora de comisarios de la Subcontraloría de Control y Auditoría, y Comisaria del Instituto de la Mujer, del Instituto de la Juventud y del Cotacyt.
El cachorro destaca haber sido dirigente de la asociación de estudiantes tamaulipecos en el Tec de Monterrey, pastoreando a cerca de mil paisanos.
Junto con su primo Vicente Verástegui González –hijo de Vicente Verástegui Ostos-, encabezan dos organizaciones de beneficencia, una llamada Proyecto Tamaulipas y la otra Juntos por la Grandeza, que hacen labores sociales entre los pobres de su municipio.
Los dos hermanos políticos, César y Vicente, las esposas y los hijos son militantes del PAN.
Decíamos que hay pocos datos de Don Truco. El perfil que dio a la Cámara de Diputados en 2006 dice que “cuenta con experiencia en el rubro de la agricultura” de la región de Xicoténcatl.
En la iniciativa privada jefe de Zona de la Compañía del Río Guayalejo en 1995, además de presidente de la Asociación de Usuarios del Distrito de Riego e integrante de la mesa directiva de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales.
Dos veces alcalde del pueblo que lo vio nacer.
Dirigente local del PAN, miembro del comité estatal y hasta llegar a la presidencia del mismo, para llevar al poder a Francisco García.
Pues bien, quien sabe si el que manda decidió sondeos para varias personas o solo para su secretario general de Gobierno.
Evidente que, en esa disciplina que le ha permitido conservar el cargo ante un jefe que toma decisiones volátiles, no se aventó por la libre a encuestar si los ciudadanos lo guardan en sus preferencias políticas. Sería el suicidio.
Por lo que parece (que en política es), el abanderado del PAN a la gubernatura será César Augusto Verástegui Ostos, como opción “C” del grupo en el poder.
Un el plan “A” fue el hermano senador, que ya no pudo concretarse a consecuencia de los enfrentamientos con el gobierno de López Obrador.
El “B” sería el diputado Gerardo Peña Flores, ahora mismo coordinador parlamentario del Congreso y con pase automático a la cámara federal. No sería prudente privarlo de nuevos aires y mandarlo a una nueva batalla que podría perder.
Los demás son novatos en la praxis política, como Mario Gómez Monroy, Horacio Ortiz Renán y Miguel Ángel Villarreal Ongay. El que tiene los hilos del poder, que conoce y domina a los grupos solo es el de Xicoténcatl.
No es definitivo, pero son las señales que empiezan a circular, cuando estamos a seis meses de los “destapes” formales. La facilidad es que solo habrá un precandidato, que es lo mismo que un “dedazo”.
Viéndolo desde la barda, sería el mejor camino del establo cabecista para hacer frente a la ola guinda que ya tiene metido medio cuerpo en Palacio de Gobierno.
Después de esta exposición, solo agregar que, si la opción “C” está en marcha, a los panistas les queda otro obstáculo, el último, el más difícil de sortear: Ganar las elecciones del cinco de junio del 2022.
Antes de irnos, mire que el “olvido” de Enrique Meléndez Pérez, jefe de Redes Sociales Progresistas, de registrar a su lista plurinominal, traerá consecuencias en la asignación de escaños. Son 14 mil votos inútiles, tirados a la basura.
Comment here