INTRÍNGULIS
Por Juan Carlos López Aceves
Carencias a la baja
Desde hace 34 años que me inicie en el periodismo (Octubre de 1987), uno de los temas que más atrajo mi atención, fue el de la desigualdad social que el INEGI retrataba con el lente de sus estudios.
Como el Censo Nacional de Población y Vivienda y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares Mexicanos.
Recuerdo mis frecuentes visitas a las oficinas del INEGI en Victoria, primero en el 11 y 12 Morelos y posteriormente en el 22 Carrera Torres, buscando las nuevas ediciones con los indicadores actualizados.
NORA ELIZABETH MACÍAS PÉREZ no me dejará mentir.
Ella tuvo siempre una paciencia infinita para atenderme eficaz y cordialmente, en cada una de mis visitas semanales al INEGI.
La llegada del internet y la aparición de los portales, me fue distanciando del Instituto, que por entonces presidieron ROGELIO MONTEMAYOR SEGUY y CARLOS JARQUE URIBE.
Pero también la evolución del Estado Mexicano, dio paso a nuevas instancias y normatividad jurídica para evaluar la desigualdad social en el país.
Tal es el caso del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, CONEVAL, producto de la reforma constitucional publicada el 10 de febrero de 2014.
El Estado contará con un Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, que será un órgano autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propios, a cargo de la medición de la pobreza y de la evaluación de los programas, objetivos, metas y acciones de la política de desarrollo social, así como de emitir recomendaciones en los términos que disponga la ley, la cual establecerá las formas de coordinación del órgano con las autoridades federales, locales y municipales, señala el artículo 36 de la Carta Magna.
Desde entonces, el CONEVAL genera y publica los indicadores que miden el estado que guarda la desigualdad social en México, en algunos casos con la información recolectada por el INEGI.
Treinta años de evolución de las carencias sociales a partir de instrumentos censales y la Encuesta Intercensal, 1990-2020, es el último reporte sobre las dimensiones sociales de la pobreza, que presentó el CONEVAL el pasado 22 de junio, con información del Censo Nacional de Población y Vivienda 2020, levantado por el INEGI.
¿Cuál ha sido la evolución de las carencias en materia de salud, educación y vivienda en Tamaulipas entre 1990 y 2020?
Nueve variables nos permiten observar la evolución de las carencias sociales en Tamaulipas, durante los últimos 30 años.
SALUD: La población con carencias por servicios de salud, pasa del 47.5% en 1990 al 16.3% en 2020, colocando a Tamaulipas en el lugar 11 del ranking nacional.
EDUCACIÓN: La población con rezago educativo, pasa del 23.5% en 1990, al 14.3% en 2020, colocando a Tamaulipas en el sitio 10 del ranking nacional.
PISO DE LA VIVIENDA: La población con carencia por material del piso, fue de 13.8% en 1990 y de 1.1% en 2020, colocando a Tamaulipas en el lugar 6 del ranking nacional.
MURO DE LA VIVIENDA: La población con carencias por material del muro, pasa del 7.7% en 1990, al 0.8% en 2020, colocando a Tamaulipas en el sitio 15 del ranking nacional.
TECHO DE LA VIVIENDA: La población con carencias por material del techo, pasa del 12.5% en 1990, al 0.3% en 2020, colocando a Tamaulipas en el sitio 10 del ranking nacional.
HACINAMIENTO: La población con carencias pasa del 25.3% en 1990, al 4.7% en 2020, colocando a Tamaulipas en el sitio 5 del ranking nacional.
AGUA ENTUBADA: La población con carencias, pasó del 21.4% en 1990, al 1.4% en 2020, colocando a Tamaulipas en el sitio 8 del ranking nacional.
DRENAJE: La población con carencias pasa del 42.9% en 1990, al 4.8% en 2020, colocando a Tamaulipas en el sitio 18 del ranking nacional.
ELECTRICIDAD: La población con carencias transita del 16.0% en 1990, al 0.4% en 2020, colocando a Tamaulipas en el sitio 14 del ranking nacional.
Como podemos observar, los indicadores de las carencias sociales vienen a la baja en Tamaulipas, como consecuencia de las acciones implementadas por los gobiernos federal y estatal del PAN, PRI y Morena, así como por las exigencias de una sociedad que da y quita el poder con su voto.
Aunque la desigualdad social por el ingreso, aún persiste en el país.
Por cierto, fue TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA quien coordinó la mudanza del INEGI a la ciudad de Aguascalientes a finales de los años 80.
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