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Herencia maldita de los gobernadores

OPINION PUBLICA
Por Felipe Martínez Chávez
Herencia maldita de los gobernadores 

CD VICTORIA, TAMAULIPAS | Si como parece, el siguiente gobierno estatal será ganado por Morena, se le van a venir problemas para alcanzar el poder pleno y aterrizar proyectos de gobierno. 

Le va a estorbar la llamada “herencia maldita” de los gobernadores: Los funcionarios inamovibles. 

Como en otras entidades –Veracruz el mejor ejemplo- lo primero será la permanencia del fiscal general, en este caso Irving Barrios Mojica, que por términos legales deberá ejercer por ocho años, es decir hasta 2027. 

Si fue nombrado en el 2020, deberá entregar el changarro al mismo tiempo que el siguiente gobernador. 

En términos prácticos, un Gobernador no puede aplicar su política en la materia si tiene a un colaborador contrincante. 

Los azules, al sacar a patadas al PRI de Palacio, se encontraron con ese escenario en el Tribunal Electoral, pero lo resolvieron por el método de “convencimiento” que los caracteriza. Hicieron lo mismo que el Instituto Electoral. 

Los pusieron a su servicio por las buenas o las malas, con las consecuencias que ya sabemos y se hicieron públicas. 

Cuando la era del panismo casi termina, en el Tribunal de Justicia impusieron a su gente, aunque hayan designado como magistrados a abogados que ni con la multa en la mano han sacado a un borracho de la barandilla.  

Si se da la alternancia, los contralores internos serán otro dolor de cabeza para el ejecutivo. Los nombramientos, por parte del Congreso, fueron a siete años. 

Recordar que, cuando llegaba Tomás Yarrington Ruvalcaba como jefe estatal, se encontró con que los magistrados se la creyeron que eran transexenales y se negaron a renunciar, se amotinaron y ofrecieron resistencia por varios días. Al final lograron que el gobierno los jubilara de por vida. 

En fecha reciente el Gobernador mandó al Congreso los nombres de María del Rosario Garza Hinojosa, Aarón Medina Ladrón de Guevara, Gloria Elena Garza Jiménez, Omeheira López Reyna, Alberto Salinas Martínez y Alejandro Durham Infante, que fueron ratificados inmediatamente en el STJ y Tribunal Administrativo. 

De todos ellos, la rescatable es Garza Hinojosa, con experiencia en el Poder Judicial y en el foro tamaulipeco. Los demás nunca pensaron que, con su escasa experiencia, la vida los premiaría con suculentos ingresos. 

Ladrón de Guevara, que vino de otras latitudes a hacer fortuna a Tamaulipas, va por seis años a la magistratura regional de Victoria. Una lotería para el resto de sus días. 

Igual situación en el Instituto de Acceso a la Información, un elefante blanco ahora encargado a Adriana Rocha Sobrevilla, Rosalba Robinson Terán y Humberto Rangel Vallejo, por siete, cinco y tres añitos. 

Viene lo anterior porque ahora mismo están en renovación tres asientos del Instituto Electoral, cuya selección correrá a cargo del INE, pero seguro que estarán “homologados” con la corriente azul. 

Le dimos una “ojeada” y prácticamente son los mismos, quieren brincar de un espacio a otro. Eran cientos. Quedaron 24 para de ahí discriminar a tres. 

Once las mujeres: Laura Garza Robles (que es magistrada), Verónica Borrego Medina, Imelda Martínez Zavala, Francisca Cuadros Ortega, Emilia Valero Salinas, Beatriz Canseco Félix, Irlanda Garza Agraz, Concepción Reyes Reyes (ex magistrada del Tribunal), Eva María Menchaca Ornelas, Gisela Lugo Rodríguez y María Elena Rodríguez Salazar. 

Trece los varoncitos: Juan de Dios Álvarez Ortiz, Raúl Álvarez Anduiza, Silvio Brussolo González, Pedro Lerma Izaguirre, Alejandro Huerta Rincón, Francisco Salazar Arteaga, Edy Izaguirre Treviño, Raúl Robles Caballero, Eduardo Leos Villasana, Eliseo García González, Víctor Manuel Martínez Ontiveros, Carlos Capistran Rueda, Alberto Sánchez Morales. 

Para no hacerla tan larga, Juan de Dios Álvarez Ortiz, el primero de la lista, es el secretario del dócil y azulado Instituto Electoral, que ahora quiere ser consejero. 

Y de las mujeres, Garza Robles es consejera. Fue presidenta del TRIELTAM en el tiempo de Egidio Torre Cantú, pero los panistas la tumbaron con la clásica “invitación”. 

Nada más falta que ellos ocupen las sillas del Instituto que pronto quedarán vacías, y un tercero Raúl Robles que ha brincado por los tres aparatos, incluyendo la Judicatura 

En otros temas, en Morena “eran muchos y parió la abuela”, como dice la voz popular. 

La última novedad es que el ex presidente de Jaumave, Ricardo Quintanilla Leal, levantó la mano por la gubernatura de Tamaulipas. Se dice amigo del presidente López Obrador. 

Aun cuando nació en Monterrey, sus aspiraciones son legítimas. Tiene décadas de vivir en esta tierra, pero… Hablando en plata limpia no le vemos posibilidades si la nominación se lleva a territorio, es decir, a las encuestas. 

Fuera de la región árida, donde es dueño de empresas y genera empleos, nadie lo conoce ni le alcanzaría el tiempo para estar en el ánimo ciudadano. 

Que es persona honesta, lo es, pero no ha crecido políticamente. La última candidatura la perdió en 2019 como aspirante a diputado por el distrito 16, cabecera en Xicoténcatl. 

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