CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
El fantasma de un INE anti AMLO, merodea el 2022
El INE de Lorenzo Cordova Vianello y Ciro Murayama aún podría estar vigente para la elección del cinco de junio del 2022 en seis estados de la república, entre ellos la sucesión cabecista en Tamaulipas.
La pregunta sería: ¿en qué manera podría afectar electoralmente hablando al morenismo tamaulipeco lo que suceda o deje de suceder en el INE, durante los próximos once meses?
¿De ser el mismo INE, habría dados cargados contra la marca guinda, a la hora en que MORENA trate de ganarle al PAN la gubernatura a mediados del año próximo?
Actualmente existe cierta confusión en torno a lo que pasará con el Instituto Nacional Electoral, durante los meses por venir. Para algunos, se torna necesario renovar a todos los consejeros. Para otra dicha medida debe ser cautelosa y gradual.
Recientemente surgieron versiones en el sentido de que, la verdadera prioridad de la 4T es la reforma energética, enseguida la electoral y posteriormente la inherente a la Guardia Nacional.
Habrá que estar muy pendientes de este tema, sobre todo, luego de que el presidente AMLO y otros importantes personajes de la 4T, han señalado al INE y al Tribunal Federal Electoral, como conspiradores contra la democracia.
La verdad es que posterior a la consulta popular para determinar el juicio contra los expresidentes de la república, la relación entre el Instituto Nacional Electoral y el presidente AMLO ha quedado muy deteriorada.
Pero también existen los antecedentes de las polémicas decisiones adoptadas por el INE y el propio TEPJF, sobre la asignación de curules plurinominales, misma que se vio como una clara dedicatoria encaminada a frenar la llamada sobrerrepresentación legislativa de MORENA.
Todo lo anterior sin contar la cancelación de las candidaturas a Félix Salgado y Raúl Morón en Guerrero y Michoacán.
A mediados del pasado mes de junio, (una semana después de que MORENA ganase once de las quince gubernaturas en juego, y que lograra colocarse como la primera fuerza política, al posicionarse como la dueña del poder en dieciocho estados del país), el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que enviara al Congreso un paquete de tres reformas, en las que sobresale una de carácter constitucional, en materia electoral.
Dicha enmienda a la ley que actualmente rige nuestra democracia, tendría como propósitos fundamentales eliminar doscientos diputados federales y treinta y dos senadores de naturaleza plurinominal.
O sea que, estamos a unos pocos meses de que, se acabe la cultura de los privilegios y de enviar a amigos y parientes por la cómoda vía de regalarles curules en el Congreso de la Unión.
En total serán 232 legisladores pertenecientes a todos los partidos políticos, los que una vez aprobada la reforma obradorista, quedarían fuera. Y a partir de ahí, aquel que quiera azul celeste, pues que le cueste, es decir tendrán que ganarla de mayoría, y mediante el voto de las urnas.
Otro de los retos es el de eliminar los enormes costos de nuestra democracia mexicana, considerada hoy por hoy, como una de las más caras del mundo. Con la reforma obradorista que ya se perfila, se abatirían cerca de 20 mil millones de pesos, mismos que serían destinados a resolver demandas relacionadas con el bienestar ciudadano.
Todo ello se deriva entre otras cosas de que, los actuales consejeros del INE cobran sueldos mucho más altos que el mismo presidente de la república.
Y finalmente, la reforma electoral contempla la renovación total de los actuales integrantes del Consejo general del INE, un organismo actualmente presidido por Lorenzo Córdoba, mismo que junto con personajes como Ciro Murayama, son acusados actualmente por la 4T, y más específicamente por AMLO, de confabularse para servir a los intereses neoliberales.
“Vamos a analizar, ha dicho el presidente, porque ahora resulta que son los partidos los que nombran a los consejeros. Tenemos que buscar la forma de que en verdad sean consejeros honestos y demócratas, que no estén controlados por el Ejecutivo, pero tampoco por los grupos de intereses creados. Que no los controle la oligarquía, que dependan del pueblo”, advirtió López Obrador.
¿Acecha el fantasma de un INE anti AMLO a la elección tamaulipeca del 2022?
Habrá que darle puntual seguimiento.
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