CUADRANTE POLÍTICO
Por Fernando Acuña Piñeiro
Cristina y Adrián, la esperanza ciudadana
En Madero, la presidenta del DIF municipal Cristina Organista está respaldando con toda la estrategia social de su esposo el alcalde Adrián Oseguera.
La prueba más reciente de que está dama no está asumiendo una función meramente testimonial, es que ha tomado la iniciativa de instalar tortillerías para mejorar la economía ciudadana. Ya nació la primera de este tipo.
Obviamente lo que está haciendo la señora de Oseguera a favor del pueblo maderense, se le acredita puntualmente al ayuntamiento que preside un alcalde que trae números bastante sobrados, relacionados con las altas calificaciones ante los ojos de la opinión pública, especialmente de quienes más lo necesitan.
Emulando de alguna forma las propuestas del presidente AMLO en la CDMX con la estrategia de Gas Bienestar cuyos precios serían más accesibles a la economía popular, el ayuntamiento maderense de Adrián Oseguera Kernión acaba de instalar una tortillería, cuyos precios son más baratos a los del mercado. Y de esta manera se están trazando poderosas alianzas con los sectores poblacionales que menos tienen.
El establecimiento piloto de lo que constituye una estrategia emergente impulsada por una presidencia municipal en Tamaulipas, se denomina tortillería “La esperanza” y está ubicada, según lo explica el promocional recientemente difundido, en la colonia “Adriana González”, sobre la avenida Las Flores con Palo de Rosa.
Con acciones de este tipo, la alcaldía que preside el empresario de izquierda Adrián Oseguera consolida su apoyo hacia los más amplios sectores sociales de ciudad Madero. Pero al mismo representa un rasgo sui géneris de lo que se puede lograr, cuando las políticas públicas están orientadas hacia el bienestar de las familias obreras y de la clase trabajadora, mismas que han resentido en la disminución de sus ingresos, a raíz de la pandemia.
Habrá que ver si a esta tortillería que ahora ya es una realidad, se agregan algunas más, ubicadas en sectores demográficamente densos, y en los cuales establecimientos de este tipo, representan un invaluable apoyo para la población asalariada.
Tal y como el nombre de la tortillería lo indica, el matrimonio que hoy rige las políticas públicas del bienestar ciudadano en Madero, representa una esperanza para las familias obreras y de clase media baja.
Ante políticas tan innovadoras que los han llevado a ser ejemplo estatal y nacional, Cristina y Adrián ya están volteando a ver hacia todo Tamaulipas.
EN MATAMOROS, “LA BORREGA”, PROCLAMA LA TRANSFORMACION URBANA
A lo largo de más de más de mil días, el lenguaje motorizado de las máquinas asfaltadoras en el territorio urbano de Matamoros, no ha cesado de escribir su propio discurso, pródigo en cuantiosas inversiones y en el rescate de los barrios proletarios que ayer nadie volteaba a ver, y estaban sumidos en la oscuridad marginal, atrapados por las fauces del desempleo y de la violencia.
Hoy, de la mano del ayuntamiento morenista, Matamoros ha recobrado su mirada de dignidad ante el gigante económico del norte.
Esta es la narrativa más vigorosa de la frontera tamaulipeca. Una ruta social trazada en el territorio de sus calles y sus colonias, bajo el liderazgo de un alcalde que se ha erigido como un insuperable sembrador de políticas públicas cuya cosecha en materia de respaldos ciudadanos, se manifestó con especial entusiasmo electoral este seis de junio.
Mario Alberto López Hernández, fue objeto de un reconocimiento político y social, plasmado en las páginas de la prensa nacional, como uno de los alcaldes morenistas con mayor cantidad de votos obtenidos en el país.
Ayer mediante un comunicado oficial nos enteramos que la popular “Borrega” sigue de frente con sus programas de pavimentación en su Matamoros querido.
Pavimentación, alumbrado, parques y jardines, en suma, todo un conjunto de infraestructura elemental para las necesidades sociales de la población.
Recientemente la autoridad municipal entregó a sus gobernados de diversas colonias populares, obras de pavimentación con una inversión de dos millones de pesos. En sectores como la colonia “México”, las erogaciones presupuestales superan el millón 300 mil pesos.
¿Como explicar semejante tren de inversiones en la increíble transformación urbanística del Matamoros MORENO…? Muy sencillo: los impuestos de los matamorenses no se quedan como en otros gobiernos en las alforjas de los políticos del pasado.
Hoy, son devueltos puntualmente en cuantiosas obras a sus habitantes.
Esa es la diferencia.
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