Por separado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aseguró que la información revelada por El País “no tiene ningún fundamento técnico” y cuestionó que la nota informativa recurra a fuentes anónimas cada vez que publica alguna información nueva sobre Laguna Verde.
Sin embargo, la dependencia omite explicar que la revelación del diario español no sólo se basa en denuncias anónimas, sino también en reportes internos, citados por el diario con número de folio, respuestas a solicitudes de transparencia y reportes de inspección, todos identificados con fechas y números de folio.
CFE no cuestiona la veracidad de los documentos y se limita a señalar que los reportes mencionados en la nota del diario “son documentos internos de la central, y están disponibles para conocimiento de todo el personal que lo requiera”.
Así, El País afirma que “en el reporte de condición 112.318” se hizo constar que a las 19.53 del sábado 30 de octubre se produjo un “disparo” en la aceleración del transformador, lo que a su vez desencadenó una pérdida de electricidad externa y obligó a que entraran en operación tres generadores de emergencia que funcionan con diésel.
Además, señala que los trabajadores se quedaron sin luz para trabajar y que el incidente generó “muchísima contaminación radiactiva”.
Sobre estos puntos, la CFE afirmó que se trató de “un paro programado para efectuar mantenimiento a una turbobomba de agua de alimentación de la Unidad No.2 por un periodo de 10 días”, por lo que incluso existe un aviso que emitió el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) con fecha 22 de octubre de 2021.
“El 30 de octubre con la Unidad No.2 en condición de parada fría se presentó un evento en la red de suministro con una pérdida de alimentación eléctrica externa. Esta situación está contemplada por las unidades de la Central Laguna Verde, ya que cuentan con generadores diésel de emergencia capaces de operar de manera continua y autónoma por varias semanas (si fuera necesario). Dichos generadores arrancaron automáticamente en milisegundos, y suministraron la energía necesaria para mantener la unidad en condiciones seguras”.
De acuerdo con la CFE, los trabajadores nunca estuvieron a oscuras, debido a que los generadores diésel de emergencia entraron en operación de forma inmediata; por lo que apenas unos minutos después se restableció el suministro externo de energía y los generadores de emergencia regresaron a su condición de reserva.
Por lo anterior, descartó que Laguna Verde haya entrado en alerta roja y que se haya generado contaminación radiactiva al medio ambiente o que se haya filtrado agua con esas mismas características.
“No se tiene en la central ninguna clasificación de alerta roja, por lo que esta declaración del texto del 6 de noviembre de El País se encuentra fuera de todo contexto y es completamente falsa. En ningún momento hubo liberación de líquidos radiactivos, como lo menciona la nota. El derrame de agua que se menciona, no fue parte del evento de pérdida de energía, y fue reportado por los altos estándares que rigen a la central, siendo un proceso rutinario la descontaminación de pequeños derrames que durante la operación normal llegan a ocurrir”, explicó la dependencia.
La falla reportada por El País esta semana se suma a otros eventos que ese mismo diario ha ido revelando entre 2019 y 2021, lo que ha provocado una baja calificación de la Central Nuclear Laguna Verde por parte de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO, en inglés), según informes de ese mismo diario.
No obstante, CFE sostiene que Laguna Verde “ha operado, es operada y seguirá siendo operada, de manera segura y confiable, con los más altos estándares de la industria nuclear, teniendo como prioridad la seguridad de su personal”.
*Con información de Agencia Proceso.
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