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Predial y servicios públicos

INTRÍNGULIS
Por Juan Carlos López Aceves
Predial y servicios públicos 

En enero de 2022, pagué puntualmente en la sucursal norte de la COMAPA, ubicada entre las calles Estefanía Castañeda y José Martínez, la cuota del impuesto predial que me corresponde este año. 

Lo hice por una razón ciudadana muy sencilla: contribuir al mejoramiento de la casa grande que todos habitamos, Victoria, cumpliendo con una obligación contemplada en la Ley de Ingresos del municipio. 

Obligación cumplida, que tiene una lógica ciudadana igual de sencilla: tener solvencia para exigirle a la autoridad municipal, en este caso al gobierno de ABRAHAM GATTAS BÁEZ, que se aplique debidamente en su desempeño y brinde lo servicios públicos a los que tenemos derecho. 

Es decir, si la recolección de basura está fallando, las calles que transito están destrozadas y el alumbrado público de mi barrio nos tiene en penumbras, lo primero que debo de hacer, antes de exigir, es contribuir al Presupuesto de Egresos de Victoria, pagando oportunamente el Impuesto sobre la Propiedad Urbana, Suburbana y Rústica. 

De acuerdo a la Ley de Ingresos del municipio, para el ejercicio fiscal de 2022, se espera recaudar por este concepto, 40’538,332 pesos, que representa el 3.87% de los recursos del Presupuesto de Egresos de Victoria. 

Con sobrada razón, usted podrá decir que la cantidad resulta insuficiente para atender y dar solución a la problemática municipal, lo cual es muy cierto, pero es la manera en que la ciudadanía contribuye al mejoramiento de la casa de todas y todos, que es Victoria. 

La última vez que en este espacio abordamos la problemática municipal y el desempeño de ABRAHAM GATTAS BÁEZ, cuestionamos su estrategia de comunicación política, basada en mensajes divorciados de la realidad. 

Señalamos que, desde las gafas del poder municipal, se veía una ciudad que, en apenas 100 días, había mejorado la calidad de los servicios públicos y la obra pública, cuando desde la lente ciudadana, Victoria mantenía sus calles destrozadas, las fallas en la recolección de basura y serias deficiencias en el alumbrado público, que mantenían en penumbra importantes sectores de la capital, abonando en la inseguridad pública. 

Viene a cuento lo anterior, porque finalmente el servicio de recolección de la basura se ha normalizado (martes, jueves y sábado pasan puntualmente por el barrio), una vez reparada la falla mecánica del camión que cubre la ruta, según la versión del personal que lo conduce. 

Esta mejoría tiene ya como tres semanas, pero la mayor sorpresa, literal, fue la reparación de varias luminarias de la calle donde vivo, que modificó y por mucho, el panorama nocturno de obscuridad al que los vecinos del barrio nos habíamos acostumbrado, derivado del pésimo gobierno de XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI. 

Y que tampoco pudo resolver PILAR GÓMEZ LEAL, con todo y que acudimos a los buenos oficios de CÉSAR SAAVEDRA TERÁN, pero un subordinado se desentendió del tema (FRANCISCO RAMOS). 

Hace unas noches, vi luz afuera de la casa y pensé que el foco exterior se había quedado encendido, pero cual sería mi sorpresa, sin exagerar, que la iluminación provenía del alumbrado público, que por años estuvo apagado. 

No exagero: salí junto con mi esposa, para ver que las luminarias fundidas, por fin habían sido cambiadas. Recordé la expresión del Génesis del Antiguo Testamento: Hágase la luz y la luz se hizo. 

Así como hemos señalados deficiencias, es justo reconocer los aciertos de la gestión municipal que encabeza ABRAHAM GATTAS BÁEZ, de quien sigo escuchando buenos comentarios, de amigos cercanos bien enterados y que generan opinión pública, refiriéndose, sobre todo, a la estructura municipal que comenda y su capacidad de movilización, concretamente en apoyo del precandidato AMÉRICO VILLARREAL ANAYA. 

Buen punto también, para OSWALDO MAURICIO VALDEZ SÁNCHEZ, quien despacha al frente de la Secretaría de Servicios Públicos. 

Por cierto, a propósito del predial, LUIS CARLOS CISNEROS GÓMEZ, tiene un reto importante para el 2022: disminuir o erradicar, el rezago en el pago del Impuesto sobre la Propiedad Urbana, Suburbana y Rústica, para que este 

dinero contribuya a mejorar los servicios públicos de Victoria, y así cumplir con el tercer eje rector del Plan Municipal de Desarrollo 2021-2024: “Victoria te quiero más con servicios públicos de calidad”. 

De acuerdo a la Ley de Ingresos de Victoria, para el 2022 existen 14’330,460 pesos a recuperar, por concepto de “Impuestos no Comprendidos en la Ley de Ingresos Vigente, Causados en Ejercicios Fiscales Anteriores Pendientes de Liquidación o Pago”. 

Cantidad que, durante el último año de ÓSCAR ALMARAZ SMER, rondó en 75’800,000 pesos, con XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI disminuyó a los 12’687,500 pesos y que PILAR GÓMEZ LEAL entregó en 14’188,574 pesos. 

Atender el indicador de Eficiencia Recaudatoria del Impuesto Predial, es buen reto para “Makoyo” CISNEROS GÓMEZ en la Tesorería municipal, que gana puntos para Victoria a la hora de repartir las participaciones federales. 

PD: Los vecinos del barrio agradecen a EDUARDO GATTAS BÁEZ, que haya atendido y solucionado el añejo problema del alumbrado público. 

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