Actor, historiador, cronista, humorista, Juan Jaime Gutiérrez, conocido en restaurantes, bares, centros nocturnos, pueblos y universidades como el Conde de Agualeguas, inventó y creó personajes pintorescos para entender y comprender a través del humor la historia del noreste del país de una forma diferente.
Por Francisco Cuéllar Cardona
Monterrey, NL.- Quería ser matemático, pero la historia y el humorismo pesaron más en el Conde de Agualeguas que acabó convirtiéndose en uno de los cronistas más aplaudidos y respetados en la región del noreste y toda la frontera del país.
Las lágrimas de cocodrilo y los falsos gritos de las dolientes en los velorios, las palmas datileras, los naranjos, los limones, las parras, los quelites, los cabritos, el lenguaje de los pobladores y todas las costumbres judías en la zona norestense, terminaron por convencerlo de que valía la pena luchar para conservar las tradiciones, y más, si se contaban con humor y carcajadas.
Su nombre de pila es Juan Jaime Gutiérrez, nació en Agualeguas Nuevo León y desde los 8 años su nombre artístico es el Conde de Agualeguas, Duque de los Nogales, Marqués de la Escondida y señor de Lagunillas que son los pueblitos que están alrededor de su pueblo natal.
El Conde de Agualeguas, cosechó toneladas de carcajadas con sus historias y personajes en casi todos los bares, restaurantes, y centros nocturnos de la frontera del país, pero también conquistó el respeto de historiadores y académicos por sus investigaciones sobre la colonización de los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, en 1576 y 77 por los hebreos españoles que fueron enviados de viaje a la región noreste del nuevo mundo.
NUESTROS ORIGENES JUDÍOS
Después de almorzar con la Real Academia de la Lengua Viperina, de la que forma parte y de una sesión de poesía con unas chamaquillas entusiastas de la UPN, en la Casa de la Cultura Jurídica en el corazón de Monterrey, el Conde se sienta en una butaca y se echa un clavado al pasado para tratar de explicar cómo empezó todo en esta aventura por la historia, por el humor, por el teatro que ya supera los 53 años de hacerlo.
-«Nací en Los Nogales, municipio de Agualeguas, pero llegué a Monterrey a los 14 años; mi propósito era ser matemático, pero por circunstancias caí de oyente a estudiar artes escénicas. Ahí me doy cuenta que muchas de nuestras costumbres de nuestra región son de origen judío. Descubro que fuimos colonizados por hebreos españoles, llamados sefarditas y es ahí donde empieza mi interés por la historia, por la investigación socio antropológica y por saber porqué en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, tenemos una forma común de comportamiento humano, porqué nos hermana esta cultura popular, pues porqué fuimos colonizados así.
Fue Don Luis Carvajal y de la Cueva el que llegó por Soto La Marina, Tamaulipas. Traía en su embarcación 100 familias todas de origen hebreo-español. Algunos historiadores aseguran que no tenemos nada de judíos, pero ahí están todas las evidencias de sus costumbres y vestigios, asegura el Conde de Agualeguas que adoptó el título de Conde desde pequeño cuando su abuelo le platicaba la novela del Conde de Montecristo.
«A partir de este conocimiento de las costumbres y raíces, empecé a crear todo un pueblo que es igual en cualquiera de los tres estados, con personajes que ya habitan, como el cura, el presidente municipal que es el dueño de la cantina, que tiene dos hermanas solteronas, encargadas de la botica, la vieja chismosa del pueblo, la viuda, el tonto del pueblo, el cura que siempre es enemigo del presidente municipal; todos esos conflictos que se dan en la cantina, en la presidencia municipal, en la plaza con las comadres. Así empecé a crear ese pueblo, pero en base a una investigación socio antropológica de casi 50 años de los tres estados, en pueblitos, rancherías, ciudades chicas y grandes en donde nuestro lenguaje es bastante parecido».
-¿Hay algo que nos haga diferentes a tamaulipecos, coahuilenses y nuevoleoneses?.
-«Nada nos hace diferentes. Si acaso la tonalidad y algunas expresiones. Por ejemplo el Guerco, es el nombre de un pequeño diablo travieso. El Guerco, se aplica en los tres estados, pero en Saltillo Coahuila, los niños son lepes o plebes. En Lampazos, Sabinas y Bustamante, son «jitos» de hijitos, mientras que en Agualeguas, Ciudad Mier, los niños son «quitos» de Chiquitos. En Cerralvo y Melchor Ocampo, se les dice «chitos» de muchachitos. En Reynosa, Matamoros y hasta San Fernando, son «primos». Y son más broncos los de Reynosa que los de Nuevo León. Las tonalidades son las que cambian nada más. En el centro de Nuevo León, son los «primos» también.
EL LOCODUCTO CADEREYTA – SAN FERNANDO
-¿Los de San Fernando y Caderyta se parecen…?
La carcajada del Conde es espontánea.
-«Jajajajaja!. Dicen que en Caderyta empezó el locoducto y termina en San Fernando. Hay locos en todos los pueblos del mundo, porque Diosito tenía muchos locos en el cielo y los metió en un costal y fue dejando uno en cada pueblo. El problema es que cuando llegó a Cadereyta se le rompió el costal y entonces dejó un regadero por toda esa región y se le terminó de vaciar en San Fernando…por eso se dice que ahí está el locoducto…»
-«Por 400 años se conservó el arcaísmo en los tres estados, era un lenguaje casi ladino. Si lees El Quijote encuentras expresiones así, porque era el lenguaje de la época. Pero fue a partir de los años 70, del siglo pasado, cuando todos los poblados del noreste fueron comunicados por vía terrestre y luego llegó la energía eléctrica, entonces hubo más comunicación con otras entidades empezaron a desaparecer nuestras costumbres y raíces.
-¿Qué hacer para conservar estas costumbres?.
-«La tarea es de los cronistas. Los historiadores tenemos que hacerlo. Este humorista que te está hablando, que siempre ha usado el humorismo para transmitir nuestra cultura de una forma más amena y proyectar lo que son nuestras raíces, lo hace todos los días. Esto, no es solamente hacer reír, sino transmitir y conservar nuestras tradiciones; es lo que nos identifica. El día que las perdamos, nos vamos a diluir en la aldea global y vamos a dejar de ser como pueblo.
-«Contar la historia y nuestras costumbres con humor es mejor. Yo no me dí cuenta en qué momento empecé hacerlo de esta forma y con este estilo, hasta que un día me hicieron cronista de mi municipio. Me jalaron para que escribiera la crónica y la historia de nuestras regiones. Hasta entonces entendí que tenía que hacerlo. En la UANL durante 5 años me la pasé dando conferencias en las prepas fomentando nuestras costumbres y regiones».
-«Siento que los maestros de historia se la pasan dando fechas, nombres. Los historiadores son muy formales; hay que enseñarla con humor para hacerla más atractiva para que todos la entiendan.
LOS PERSONAJES DEL CONDE
-¿Cuáles son sus personajes más polémicos, los que más le pide el público?
-«Cora, la viuda de Ramona…Quise deshacerme de ella hace como 15 años…siempre quise enterrarla, pasaportearla, volverla a casar, mandarla a Europa..es un personaje muy antiguo. ¡Claro!, nunca dice lo mismo, “cambea, varea y diferencea». En Tabasco, después de una presentación en donde la gente me la pidió a gritos, me di cuenta que no podría deshacerme de ella; está el padre Lupito, el Tio Mito, el Tio Serafin y sus mujeres, la Tia Martina y la Tia Apolonia…Lolo Puñales, El Gangas….
-«Todos me producen gran placer, porque todos fueron creados en el escritorio desde el punto de vista dramatúrgico….todos tienen sus defectos y virtudes. A todos los amo…
-«El Tio Mito y el compadre Serafin, son geniales. El compadre Serafín era el más guapo del mundo, pero se casó con la mujer más horrible del universo: La tía Apolonia; era fea, pero muy fea. Nomás imagínate que se tomó una selfie y entró echo madre el antivirus a nivel mundial cuando la publicó…Y el tío Mito que está casado con la tía Martina con 24 hijos. Pero ambos están dominados por las viejas. Nadamás que…¡Aguas!…al tío Mito lo dominan desde el punto de vista sexual, al otro, del punto de vista de lana, porque la tía Apolonia, es muy fea, pero es dueña de cinco ranchos, cabezas de ganado. Entonces para que le discutes. Son muchas las diferencias. Hablan diferente, se mueven diferente, pero los dos le tienen miedo a sus viejas. Cuando el tío Mito grita, la tía Martina se apacigua y cuando el tío Serafín grita, la tía Apolonia grita más.
-«Una vez le dijo: Vente Apolonia, vamos a México. Llegaron a la oficina de boletos de la aerolínea.
-Señorita un boleto pa´ México y quiero otro pa´Apolonia.
-«Pa´ Polonia no volamos, respondió.
-Te jodites, tu no vas a México.
«Amo a todos estos personajes. A Lolo Puñales, por sonso, pero sonso con ganas. Es el muchacho más turbado que todos los demás del pueblo. El Gangas…todos tienen sus detalles y así los voy configurando, desde el punto de vista sociológico y psicológico para darles su personalidad. Todos se parecen a los tamaulipecos, a los nuevoleoneses y a los coahuilenses.
«MI AHIJAO SALINAS»
-Cuando se habla de Agualeguas…o piensa en el Conde de Aguelguas…o en Carlos Salinas De Gortari…
-«Ahhh mi ahijao Carlitos…orejoncito, orejoncito, cómo lo quiero».
-¿Es su paisano incómodo?…
-No!…para nada.
«Estoy orgulloso de él, aunque digan lo que digan…Hace 25 años todos decían ser de Agualeguas. Ahora el único pendejo que dice que es de Agualeguas, es el Conde.
«Pero ya en serio: a Carlitos lo queremos, lo respetamos. Sabemos que hizo mucho por México aunque la gente no lo reconozca. Gracias a él se mejoraron las comunicaciones por vía terrestre, se electrificó todo el país. Con su programa de Solidaridad hubo muchos beneficios para los pueblos más abandonados del noreste y del país…
-Siendo su paisano…su «ahijao»…nunca le ofreció ser presidente municipal de Agualeguas…?
-«Jajaja no, porque ahí está el Tío Mito y nunca va a soltar la presidencia municipal.
-¿Nunca incursionó en la política?
-«Mira, generalmente nunca hablaba de política, ni de políticos ni de religión…pero el padre Lupito llegó y tuve que hacerlo…
¿AGUELEGUAS SE PARECE A MACONDO?
-¡Ahhh jijos»!…Agualeguas no tiene mariposas amarillas».
-«Mucha gente me ha dicho que la historia que he venido desarrollado de este pueblo no tan irreal, tiene alguna similitud con Macando. Este Agualeguas es un pueblo cualquiera del noreste del país. Son iguales todos. Está la plaza, la presidencia municipal, los patios de la escuela vieja, una mueblería que en lugar de vender muebles, cambia money orden. Está la infaltable Michoacana, la cantina. En la contraesquina la botica y acá por el otro lado la iglesia; y en medio de la plaza el Kiosko que cuando llueve da toques. El salón de belleza, la estética controlado por la Jarocha y la Paloma, el consultorio del doctor Pancho y la sucursal del banco Serafín, que tiene unas macetas afuera con unos heraldos; y Cuca la Cuchara, la chismosa del pueblo, la cartera, la que reparte las cartas del correo, la que se mete en todas partes; dejada por el hombre y que ya ni pa puta sirve, porque le da sueño muy temprano…
-¿Por qué el Conde…?
-En mi época de niño, como te dije yo soy de Nogales. Tuve la fortuna de tener un abuelo que leía mucho. En las tardes de verano cuando regresaba de su trabajo, sacaba su silla y a nosotros, sus nietos, nos narraba cuentos largos…que eran novelas…y así, por él conocimos a los grandes literatos y las grandes obras: La Isla del Tesoro, Robin so Crusoe, pero el que más me gustaba era el Conde de Montecristo. De ahí dije que si había un Conde…porqué no ser yo el Conde de Agualeguas. Y desde los ocho años soy el Conde de Agualeguas, Duque de los Nogales, Marques de la Escondida y señor de Lagunillas, que son los pueblitos que están alrededor de Agualeguas…
Así me conocían mis amigos y cuando empecé con la narrativa de nuestra cultura me registré ante la ANDA como Conde…y ya son 53 años de trabajos escénicos…
Estoy considerando lo que ya casi es mi despedida…de los escenarios, aunque sigo aquí.
Trabaje mucho en la frontera desde Tijuana hasta Matamoros…pero por desgracia hace ya diez años…un poquito más…empezó el problema de los «malitos» (delincuencia organizada) y empezaron a cerrar las fuentes de trabajo…los centros nocturnos, los restaurantes. Hasta desaparecieron los hoteles donde yo trabajaba y desapreciaron para muchos artistas las fuentes de trabajo…
SU PASO POR VICTORIA
«Yo creo que es en serio y no creo que sea una alabanza, pero en Cuidad Victoria fui tan bien tratado que por 20 años estuve asistiendo dos veces al año, mínimo un mes de trabajo. En ese precioso lugar que todavía existe y que se llama Plaza Gallo, les mando un saludo y cariño enorme..porque toda la familia de ese negocio, son mis amigos, los considero como mi familia. Los extraño mucho y extraño el ambiente padrísimo. Les mando mi amor y mi respeto. En Victoria el público fue maravilloso. Ojalá algún día, hagamos por allá una última temporada de despedida.
Ya al final en tono más serio, el Conde confiesa que es de los «Malitos».
Malito de la cintura, malito de las piernas, malito de los ojos, malito del cuello…pero mi mujer me da muchos ánimos. Le digo:
-Viejita Me siento mal porque ya estoy viejito: medio ciego, medio sordo, medio pendejo…
-No te limites viejo…No te limites…mi vieja me da ánimo…así me alienta mucho…
Comment here