El joven murió tras ocho días de agonia en un hospital de Nuevo Laredo, informó el Comité de los Derechos Humanos
NUEVO LAREDO, Tam.- Luego de ocho días de permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos, Josué Olarte Barba, el padre de familia que elementos del Ejército Mexicano en Nuevo Laredo balearon, falleció la noche de este miércoles en el Hospital de Especialidades, informaron familiares de la víctima.
A través de un comunicado, el Comité de Derechos Humanos en Nuevo Laredo, explicó que el joven de 28 años, fue internado desde el pasado martes 29 de enero, permaneciendo en todo momento en estado inconsciente y paralizado del lado derecho de su cuerpo.
Olarte Barba resultó herido la mañana de ese martes en terrenos de la colonia Claudett cuando andaba buscando materiales para la construcción junto a un compañero de trabajo y elementos del Ejército Mexicano les dispararon aparentemente por una confusión.
Serían los mismos militares quienes llamaron a una ambulancia y custodiaron su traslado inicialmente al Hospital San José y posteriormente al Hospital General, pero ante la gravedad de la herida, en ninguno de esos hospitales le quisieron atender.
El pasado 30 de enero, familiares de Josué Olarte Barba presentaron su queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos iniciándose el número de queja CNDH/2/8684 / 2019/Q, en contra del personal militar.
La Fiscalía General de la República mantiene abierta una carpeta de investigación para el esclarecimiento de los hechos con el número FED/TAMP/NVO.LAR/0000299/2019.
En el escrito de queja también se informa de estos hechos al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y a la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, así como al General Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional.
Luego de la denuncia pública que hizo el Comité de Derechos Humanos, funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) arribaron a Nuevo Laredo para iniciar una investigación interna con elementos del 169 Regimiento de Caballería Motorizada con sede en Nuevo Laredo, principalmente con quienes dispararon en contra del padre de familia.
La víctima tenía esposa y tres hijas menores de edad, y sus familiares realizaron colectas por diferentes sectores de Nuevo Laredo para ayudar a pagar los gastos médicos que se generaba en la Unidad de Cuidados Intensivos.
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