Este día en el auditorio Luis Elizondo, el gobierno mexicano a través de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ofrecerá una Disculpa Pública por el asesinato de los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, ocurrido el 19 de marzo del 2010
Por Francisco Cuéllar Cardona
MONTERREY, NL. | A 9 años después de la ejecución extrajudicial de los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, Jorge Antonio Mercado y Javier Francisco Arredondo, a manos de elementos del Ejército Mexicano, a quienes confundieron con sicarios, hoy, el Estado Mexicano, a través de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ofrecerá una disculpa pública a las familias de las víctimas en el auditorio Luis Elizondo a las 11 horas.
«Con este acto para el reconocimiento público de su inocencia, el gobierno busca limpiar los nombres de los estudiantes asesinados», dice la Secretaría de Gobernación.
A pesar del tiempo, la herida está abierta. En el Campus del Tecnológico, maestros y alumnos no olvidan aquella noche trágica del 19 de marzo del 2010.
Alberto Arnaut, quien proyectó el documental «Hasta los Dientes» que detalla y explica cómo fueron asesinados los estudiantes, provocó esta disculpa pública del Estado mexicano.
Sin embargo, afirma, más que una disculpa, debe haber una reparación del daño, que los responsables del crimen tengan su castigo, que se sepa toda la verdad y que este tipo de hechos no vuelan a repetirse jamás.
«La justicia, es la que se reclama hoy, antes que todo», dice el cineasta, quien lamenta de paso que las autoridades del Tecnológico han asumido una actitud «poco sensible».
En «Hasta los Dientes», Alberto Arnaut, revela información escalofriante que hasta el momento se desconocía, como el hecho de ver como los soldados manipulan los cadáveres de los estudiantes frente a las cámaras de vigilancia del propio Tecnológico. Incluso cómo los guardias de seguridad de apenas unas horas de haber ocurrido la tragedia, lavaron con mangueras la sangre de los estudiantes, borrando muchas evidencias.
Rosa Elvia Mercado, madre de Javier, reconoce que el entonces rector Rafael Rangel Sostmann le dio todo el apoyo, pero después el Tecnológico cometió muchas omisiones.
La noche del 19 de marzo del 2010, al filo de la media noche Jorge y Javier, estudiaban en la biblioteca para su examen semestral y decidieron salir a cenar sin imaginar que no regresarían con vida a continuar su tarea.
De pronto se quedaron en medio de una balacera entre delincuentes y soldados que habían usado el campus del Tecnológico como campo de batalla. Cuando creyeron que había pasado el peligro, salieron para proteger su integridad, pero los soldados al verlos dispararon casi a quemarropa contra ellos.
En ese momento, los militares acordonaron la zona, manipularon los cuerpos de los estudiantes que según los exámenes forenses fueron golpeados con las culatas de las armas.
En el reporte oficial del Ejército se afirmó que los estudiantes «eran sicarios que iban armados hasta los dientes».
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el 12 de agosto del 2010 cerró el expediente y concluyó que Jorge y Javier no murieron a causa del fuego cruzado, sino que fueron golpeados en el rostro antes de ser ejecutados a menos de un metro de distancia.
El informe añade que a los cadáveres de los estudiantes se les colocaron armas, sus credenciales desaparecieron. Al mismo tiempo se demostró que el Ejército destruyó una cámara de vigilancia del Tecnológico que había grabado todo.
Extrañamente el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, el 13 de agosto del 2010, un día después de que la CNDH revelara las atrocidades de los soldados contra los estudiantes, le otorgó un reconocimiento «Ad Honorem», al entonces Secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván, «En mérito a sus importantes y trascendentes servicios prestados a México”, así reza el boletín de la Sedena.
El 17 de marzo del 2017, un juez dictó auto de formal prisión a tres militares como responsables del delito de homicidio calificado en perjuicio de los estudiantes. Otros tres más fueron señalados como responsables pero no se sabe su paradero.
Fuentes de la Sedena revelaron sin embargo que los juzgados son oficiales de bajo rango y que los verdaderos responsables no han sido castigados. En la guerra contra el narco declarada por Felipe Calderón, los altos mandos castrenses recibieron la indicación de matar sin consideración, argumentando «un estado de guerra».
A raíz del asesinato de Jorge y Javier la sociedad nuevoleonesa y del país se conmocionó y exigió parar la guerra contra el narco, pero nadie hizo caso. Ni el gobierno de Enrique Peña Nieto que la continuó con estrategias fallidas
Durante las audiencias celebradas por el Senado de la República para aprobar la Guardia Nacional propuesta por Morena y el gobierno de López Obrador, Alberto Arnaut que llevó ante los legisladores su documental «Hasta Los Dientes», y en el que estuvieron también los familiares de Jorge y Javier, así como el Colectivo Todos Somos Jorge y Javier, hizo la propuesta de rechazar La Guardia Nacional y la no militarización del país, pero de nada sirvieron los argumentos.
Solo se consiguió que el gobierno federal ofreciera una disculpa pública a las familias de Jorge y Javier para limpiar sus nombres.
Este día, en el auditorio Luis Elizondo, Olga Sánchez Cordero y Alejandro Encinas, Secretaria de Gobernación y Subsecretario de Derechos Humanos, familiares de Jorge y Javier y directivos del Tecnológico de Monterrey encabezarán la ceremonia de la Disculpa Pública, sin embargo la pregunta que todos se hacen es: ¿Y la justicia, cuándo?
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