La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) dejó clara su preocupación de que la figura jurídica de la objeción de conciencia, vinculada al personal médico, aprobada por el Congreso del Estado, impida el acceso al derecho a la salud de todas las personas.
En esta acción legislativa, «no se prevé la obligación de las instituciones de salud pública de contar con personal, tanto objetor, como no objetor de conciencia, para minimizar la posibilidad de que las personas que requieran los servicios de salud queden desatendidas», advirtió el organismo.
La Comisión, emitió su posicionamiento, en torno a la reforma a la Ley Estatal de Salud, aprobada por la legislatura la semana pasada, a través de la cual se prevé la objeción de conciencia del personal médico y de enfermería que forma parte del Sistema Estatal de Salud.
De acuerdo a esta reforma, «dicho personal podrá excusarse de participar en la prestación de servicios que establece la Ley Estatal de Salud, excepto en dos casos: cuando se ponga en riesgo la vida del paciente y cuando se trate de una urgencia médica».
Al respecto, señala la Comisión de Derechos Humanos, en el artículo 24 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se prevé la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión, el ejercicio de estas libertades no puede ser absoluta, sino que, como todo derecho fundamental, sus límites se encuentran en el contenido de otros derechos, especialmente el relativo al derecho a la salud.
Así, al existir una colisión de derechos, esta Comisión considera que debió realizarse una ponderación de los mismos, para no hacer nugatorio ninguno de los dos y mantener el equilibrio constitucional entre ambos.
El organismo autónomo, señaló que le dará seguimiento puntual al tema.
Este mismo martes, el Gobierno del Estado anunció que vetará la reforma que establece la objeción de conciencia vinculada al personal de salud, por considerarla discriminatoria.
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