Por Jhovany Gómez
MONTERREY | Como «chiflados, cobardes y locos», así define David Garza Lagüera a los jóvenes que dieron muerte a Eugenio Garza Sada durante la celebración del día de muertos, efectuado en el vestíbulo del Congreso del Estado.
Al pie del altar de muertos, y acompañado de la diputada Rosa Isela Castro, se mostró muy agradecido de este tributo a su padre, el cual dejo un enorme legado que hasta hoy día perdura en nuestra ciudad.
«Era una persona humana, sencilla, humilde, siempre preocupado por sus colaboradores, siempre preocupado por la salud, por la educación, por el bienestar de las familias, de sus viviendas, recordando con cariño y respeto el legado que nos dejó «, expresó la diputada panista.
Garza Lagüera se mostró muy orgulloso del legado que su padre les dejó, y que siempre intentará superarlo con lo que el esperaba de él y sus hermanos, tomando de ejemplo a su padre, a quien destacó como neolones.
«De entrada están locos (quienes defienden a los guerrilleros), fueron jóvenes idealistas, como nosotros fuimos jovenes idealistas pero centrados, no chiflados, ni loquitos, fueron cobardísimos», expresó Garza Lagüera
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