Después de las expresiones del Presidente del Congreso, los 10 legisladores que integran la bancada de Morena abandonaron el recinto legislativo
CIUDAD VICTORIA, Tam. | El Presidente del Congreso de Tamaulipas Gerardo Peña reiteró que la violencia registrada en Nuevo Laredo son actos de narcoterrorismo, tan inaceptables, como la postura de brazos caídos del gobierno federal que ha dejado sólo al Gobernador y a los neolaredenses que requieren paz y seguridad.
Ante la aseveración de Peña Flores desde la máxima tribuna del Congreso, la bancada de Morena abandonó el salón de sesiones.
Mientras los legisladores se retiraban, el líder del Congreso local alcanzó a decirles:
“Que les vaya muy bien, que les vaya perfectamente bien, así lo leerán los tamaulipecos, que ante una grave circunstancia que está presentándose, ustedes simplemente se retiran, a diferencia de ustedes, aquí esta Acción Nacional, aquí está el Ejecutivo del Estado y el Legislativo, el grupo parlamentario de mayoría dando la cara, por la seguridad de los tamaulipecos, eso es lo que se tiene que hacer, enfrentar a los criminales, ellos son los enemigos…”
“A los criminales hay que enfrentarlos con toda la fuerza del Estado. Lo único que pedimos es hacer equipo, respaldar al ejecutivo estatal, que está incluso, arriesgando su propia integridad física, para poder atender ese compromiso irrenunciable con las y los tamaulipecos, eso es lo que nosotros queremos y eso es lo que nosotros buscamos, que se convoque a la unidad de todos los tamaulipecos para atender este flagelo, enfrentarlo y vencerlos para que de una vez por todas tengamos el estado de paz que todos queremos”, continuó el Presidente de la Junta de Coordinación Política.
Peña Flores reprochó “el amor a los delincuentes y de brazos caídos (del gobierno federal), como lo ha demostrado en Nuevo Laredo, donde ha dejado solo al Gobernador del Estado (Francisco García cabeza de Vaca) en la lucha para restablecer el orden y la paz que los neolaredenses requieren.
Señaló que es inconcebible que se bloqueen calles, y se utilice gente inocente para inhibir la acción de la autoridad, provocar terror en la población y que puedan estar de brazos caídos (gobierno federal) cuando está en riesgo la seguridad, que es lo más preciado de los tamaulipecos.
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