“Las condiciones sin precedentes que incluyen el calor abrasador combinado con la sequedad histórica, han llevado a la formación de un número inusualmente grande de eventos de piro–cumulonimbus, que son esencialmente tormentas eléctricas inducidas por el fuego”, indicó.
Explicó que esa situación es activada por la elevación de cenizas, humo y material en llamas a través de corrientes ascendentes sobrecalentadas. “A medida que estos materiales se enfrían se forman nubes que se comportan como tormentas eléctricas tradicionales, pero sin la precipitación que las acompaña”.
Los eventos de piro–cumulonimbus proporcionan un camino para que el humo llegue a la estratosfera a más de 16 kilómetros de altitud. Una vez ahí puede viajar miles de kilómetros desde su fuente, afectando las condiciones atmosféricas a nivel mundial.
“Los efectos de esos eventos, ya sea que el humo proporcione un enfriamiento o calentamiento atmosférico neto, es actualmente objeto de un intenso estudio”, aseveró.
La NASA refirió que el humo había recorrido la mitad de la Tierra, al llegar a América del Sur, lo que provocó que el cielo se tornara nebuloso con amaneceres y puestas de Sol de color anaranjado, pero además se pronostica que realice un circuito completo y regrese a Australia.
(Notimex)
Comment here