LOS HECHOS
Por José Inés Figueroa Vitela
Gracias, de nada
El gobierno norteamericano, extendió por un mes más las restricciones en los cruces transfronterizos con México, limitados a actividades primordiales y ampliamente justificadas, en tanto el Estado de Texas inició el proceso de liberación de las actividades internas.
El cierre parcial de la frontera, si no lo prolongan los vecinos del norte, debieron hacerlo las autoridades mexicanas y tamaulipecas, habida cuenta de la alta incidencia de contagios que se están dando allá.
En Texas hasta ayer se reportaban 19 mil 458 casos con 495 defunciones y 5 mil 706 pacientes recuperados y si bien, la extensión geográfica del vecino estado norteamericano es mucho mayor a la nuestra, condados -regiones menores- fronterizas, por sí superan a todo el territorio tamaulipeco, en incidencia.
El último reporte de ayer por la mañana identificaba a 201 contagios en Tamaulipas, mientras que, solo el condado de Cameron, colindante con Matamoros y Valle Hermoso, registraba 298 pacientes.
Ciertamente, por municipios, Matamoros es en Tamaulipas el de mayor incidencia, con 48 casos confirmados, aunque hay quienes remiten a la zona conurbada del sur, dicho “liderazgo”, por tratarse de una misma mancha urbana donde Tampico y Madero tienen 31 cada uno y Altamira ocho.
Pero hablando de la frontera, el Condado de Hidalgo -la zona de Mc Allen- tiene 261 contagios, contra 20 de Reynosa y 8 de Río Bravo, en Starr y Zapata hay 7 y 6 casos, mientras en la ribereña tamaulipeca no hay y en Webb son 280, contra 32 de Nuevo Laredo.
Por eso si los vecinos del norte dicen que la restricción a los viajeros transfronterizos por un mes más ayudará a frenar la propagación del coronavirus y a preparar al país para una reapertura gradual, bienvenida acá su determinación.
Igual, aunque para algunos parece escandaloso el que el Gobernador GREG ABBOTT haya decretado a partir de esta semana la liberación gradual de las actividades en Texas, pese a la alta incidencia que enfrentan, acá hay expectativa.
La semana pasada, el ejecutivo texano expidió tres decretos en ese sentido.
Una, para que los comerciantes minoristas reanuden sus actividades con “ventas para llevar” y de entrega a domicilio -que acá no se han restringido- y otra para que se reanuden en los hospitales, las cirugías que se consideren necesarias para preservar la vida y no empeorar la condición de vida de los pacientes, que acá tampoco estuvieron inhibidas.
Luego entonces, la tal liberación que arranca esta semana no es tan drástica como muchos pensaron, pero si es una dinámica continuada, como para ir viendo el comportamiento allá, de lo que acá pueda venirse después.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud a los gobiernos locales, para considerar algún plan B, frente a la ausencia de apoyos institucionales de los gobiernos federales para afrontar la pandemia, sigue siendo bien acogida aquí.
La administración estatal recién anunció que con recursos propios, se adquirieron -entre otros insumos- 20 cápsulas de aislamiento para el traslado de pacientes, en una primera etapa, que ya se distribuyen entre las unidades hospitalarias del estado.
Los anuncios de la concurrencia federal ante la pandemia, hasta para los ciudadanos -no se diga para los sectores productivos-, sigue pareciendo más rollo mediático que alicientes efectivos.
El publicitado decreto respecto de la Comisión Federal de Electricidad, de que mantendrá los rangos tarifarios domésticos, aunque aumenten los consumos, no es un anuncio de que los recibos de consumo vendrán más bajos, sino todo lo contrario.
El gobierno central da por hecho que las familias, con el aislamiento social, recogidos en sus domicilios, consumirán más energía eléctrica y entonces, poniéndose generosos, el consumo excedente se los cobrarán al mismo precio por kilowatt, cuando podrían subirle las tarifas “por alto consumo”.
Otros países, conscientes de la reducción y hasta cancelación, de los ingresos de muchas familias, la mayoría, asalariadas, subempleadas y desempleadas, además de las pequeñas empresas que se han quedado sin mercado, decidieron no cobrar este tipo de servicios por el tiempo de la contingencia.
En México no; acá el anuncio es que les cobrarán más, pero no tanto.
“Ya antes nos habían elevado los cobros”, aparte dicen los cibernautas comentando en las redes sociales la medida aquella.
El sabio pueblo repartirá premio y chipote, de a como se portaron las autoridades, llegado el momento.
Botón de muestra, la última encuesta levantada a nivel nacional, ubicó al alcalde de Nuevo Laredo, ENRIQUE RIVAS CUELLAR, como el Segundo en el país y el primero en Tamaulipas, mejor calificado por sus gobernados.
Además del destacado papel, en el combate a la pandemia del coronavirus, la administración neolaredense, en el sentir ciudadano, se ha distinguido por el despliegue de programas sociales, impulso a la economía para la generación de empleos y la infraestructura para el desarrollo comercial y educativo.
Las mediciones hechas, lo ponen con una mínima diferencia, solo superado por el Presidente Municipal de Mérida, Yucatán, RENÁN BARRERA CONCHA.
Otros alcaldes piensan que con andar repartiendo agua en pipas –lo que ocupa el total de su agenda-, tienen ganado su futuro político; el económico ya lo aseguraron desviando los recursos que no han invertido en sus verdaderas responsabilidades.
El dirigente estatal priísta, EDGARDO MELHEM SALINAS, celebró que cuadros dirigentes y representantes populares de su partido, hayan respondido a la convocatoria y al alcance de sus posibilidades, andan repartiendo apoyos entre los sectores populares.
Pero que nadie crea está resuelto el problema; las despensas e insumos sanitarios que ellos y otros actores públicos y privados andan repartiendo, no cubren la total cobertura ni son “para siempre”.
La solidaridad sigue faltando, debe ser generalizada y permanente, mientras dure la crisis, que aún no llega a su tope ni tiene final visible.
Ayer se convocó a conferencia de prensa virtual, con la Fiscalía General de Justicia del Estado; luego resultó que el tema era para repetir una nota boletinada días atrás, sobre el trámite en internet para obtener una constancia de pérdida de documentos oficiales.
Como se había sugerido a los periodistas mandar sus preguntas por la misma vía y no se había especificado el tema, cuando la convocatoria un par de horas previas a la exposición -como ahora todo se hace-, pues muchas interrogantes privaban sobre la actuación, en general, de la Fiscalía.
Especialmente, con el anuncio hecho las vísperas, sobre la presunta disminución de incidencia delictiva registrada en el primer trimestre de este año en Tamaulipas.
Ya habrá oportunidad para airear inquietudes.
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