MONTERREY | La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) apoya a Parques y Vida Silvestre del Estado de Nuevo León (PVSNL) para darle un hogar al oso negro que sorprendió a tres jóvenes en el Parque Ecológico de Chipinque en Monterrey, pues el ejemplar ya representa una seria amenaza para los habitantes de la zona.
El Presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta, indicó que lo ideal es que el oso negro (ursus americanus) pudiera seguir viviendo en su hábitat natural, pero explicó que lamentablemente los humanos hemos ido invadiendo cada vez más bosques, selvas y reservas naturales, arrebatándoles su hogar a la fauna silvestre, lo que implica un serio riesgo para ellos y para nosotros.
“Seguramente el oso, como muchos de su especie y de muchas otras, vivían ahí tranquilamente, pero la expansión de las zonas urbanas residenciales ha invadido su hábitat. Y lo peor es que la gente, inconsciente o inocentemente, cree que es buena idea dejarles comida. Al hacer esto, el animal se acostumbra y va en busca de alimento justo ahí en donde se encuentran las personas, en lo que no reparan los humanos es en que se trata de un animal silvestre, salvaje y con solo un movimiento podría acabar con sus vidas”.
El especialista en vida silvestre detalló que esta es la tercera ocasión en que se observa a este oso en las calles y zonas residenciales de Monterrey, de hecho el ejemplar ya cuenta con un dispositivo que le colocaron las autoridades ambientales de la región para poder identificarlo.
“El oso ya se acostumbró a acercarse a la población para buscar comida. Afortunadamente en esta ocasión la joven salió ilesa aun después de haber cometido la imprudencia de tomarse una selfie, pero tristemente ya es muy riesgoso dejar en vida silvestre al animal, pues la próxima vez que se acerque a la población, los humanos podrían no correr con tanta suerte, por ello es importante trasladarlo a un centro de conservación”.
Zazueta Zazueta recordó que hace exactamente un año un oso negro fue sacrificado en Oregón, Estados Unidos, luego de que se familiarizara demasiado con las personas que lo alimentaban con regularidad y que se tomaban selfies con él. Funcionarios del condado concluyeron que el animal estaba demasiado acostumbrado a la interacción humana y que podía representar una amenaza para la seguridad de las personas, por lo que decidieron asesinarlo.
Aseguró que en nuestro país, sacrificarlo no es una opción, y es que enfatizó que somos los humanos los que estamos poniendo en grave riesgo a la fauna silvestre alrededor de todo el mundo, por lo que ahora somos nosotros quienes debemos hacer algo para conservar la mayor cantidad posible de especies.
“El oso negro es una especie en peligro de extinción en nuestro país, precisamente por los cambios de usos de suelo y por la destrucción de sus hábitats, por lo que si bien es muy importante proteger a la población del riesgo que este animal ya representa para ellos, resulta igual de importante cuidar y preservar a este ejemplar”.
La AZCARM junto con las autoridades responsables de vida silvestre de Nuevo León están evaluando a qué zoológico será trasladado el oso negro una vez que haya sido capturado conforme todos los protocolos para garantizar su bienestar y asegurarse de que no se le haga ningún daño. Hasta el momento el Centro de Conservación Ecoparc Colima y el Zoológico de Culiacán han expresado su disposición para resguardar y cuidar al oso negro de Monterrey.
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