Se construye sin autorización de CILA México y es una violación al tratado de aguas del 44, se advierte.
Por Arturo Rosas H/John Burnet
MC ALLEN, Texas. | El muro fronterizo que se construye en la orilla del Río Bravo, en la zona sur de Texas, va alterar el cauce del río y en caso de registrarse fuertes precipitaciones, van a provocar inundaciones en las ciudades fronterizas de Tamaulipas desde Nuevo Laredo hasta Matamoros, pasando por Miguel Alemán y Reynosa, advierten especialistas.
Además, la construcción del muro que hace Tommy Fisher, avalado por Donald Trump, está violando el tratado de aguas del 44 “y las autoridades mexicanas no hacen nada, no reaccionan por esa acción”, se queja Raúl Quiroga Alvarez, especialista en temas hidráulicos.
Tommy Fisher es el inversionista que decidió construir su propio muro fronterizo privado, -con el que simpatiza Donald Trump- en el sur de Texas, y en las márgenes del Río Bravo que, se hace sin autorización de la Comisión Internacional de Límites y Aguas -CILA- tanto del lado Americano como Mexicano.
“El muro no va contener la venida del agua y nos la va aventar hacia lado mexicano y ese es el tema, va inundar poblaciones hasta Miguel Alemán y se tendrían que ver niveles y si bien es una opinión ligera, sin duda que se puede presentar”.
Raúl Quiroga Alvarez, especialista en temas hidráulicos y conocedor de la cuenca del Río Bravo, señala que la construcción del muro en terrenos privados y que están casi en la orilla del caudal, al darse una inundación, la estructura no solo puede desvanecer, se convertirá en un tapón que va enviar el agua hacia el lado mexicano.
En el lado americano, los ingenieros consultados advierten que la estructura tiene malos cimientos, consideran necesario desmantelarla y Fisher tiene ya una línea de demandas por esta obra.
“De por sí Reynosa tiene esos lugares alrededor que se inundan con facilidad, ahora con un muro que este prácticamente enviando el agua hacia el lado mexicano, se va generar un caos”.
Propuso que CILA mexicana envíe una nota de protesta a la CILA de Estados Unidos, tratando de hacer ver el problema que se puede generar por esa situación, a pesar de haber perdido una demanda ante un juez federal quien, permitió al grupo Fisher hacer el muro.
Lamentó además que la CILA de EU, siempre haya tratado a la CILA mexicana como un subordinado, al grado que se viola el tratado de aguas del 44 y los mexicanos no hacen nada.
La Secretaría de Relaciones Exteriores y la propia CILA, así como la Comisión Nacional del Agua, se negaron a responder de forma oficial los cuestionamientos, pero los opositores a esta obra en el Río Grande y particularmente en Brownsville, aseguran que se hizo sin permisos y por ello se emprendieron demandas contra Tommy Fisher.
Aunado a que, de ganar Donald Trump las elecciones la próxima semana, se habla de que el gobierno americano piensa hacer uso de su derecho de expropiación para adquirir los terrenos, pero son procesos legales complicados y prolongados.
Recientemente se reveló que el avance de la construcción del muro de Trump entre EU y México es de 480 kilómetros (km) (300 millas) y para el 2021 espera llegar a 800 km. La frontera entre estos países tiene una longitud de 3.142 km.
Fisher, que apoya a Trump y se promociona regularmente en Fox News, erigió la barrera de hierro de 18 pies de alto y 3 millas de largo del altamente regulado Río Grande como su proyecto personal.
Se habla que desde entonces se ha deteriorado y podría exacerbar las inundaciones porque está demasiado cerca del río internacional.
Aun así, además del proyecto del Valle del Río Grande, Fisher ha construido una sección más corta de muro en la frontera terrestre entre México y Sunland Park, NM, al oeste de El Paso, Texas
La gran pregunta ahora es qué pasará la próxima vez que el Río Bravo sufra una gran inundación, lo que ocurre periódicamente con los huracanes del Golfo. Marianna Treviño Wright, directora ejecutiva del Centro Nacional de Mariposas, es la vecina que demanda a Fisher.
«Los expertos y los científicos … dan fe del hecho de que en un evento de inundación, esa cerca se bloqueará y se obstruirá. Causará una redirección del flujo de agua y, en última instancia, resultará en daños a la propiedad adyacente y río arriba», dice Wright.
Raúl Quiroga Alvarez, reconoce que existe un bordo de protección en la cuenca del Río Bravo para proteger de inundaciones a las ciudades fronterizas. Bordo que existe tanto del lado mexicano como de Estados Unidos; “El de México está muy deteriorado, el de Estados Unidos está perfectamente conservado”.
“Pero si alguien más está haciendo un muro adicional y de más altura del bordo de protección, es obvio que nos van a encauzar una avenida importante hacia las poblaciones Tamaulipecas como Díaz Ordaz, Reynosa y hasta Matamoros. En todo ese desarrollo del río existe un bordo de protección porque son ciudades que están a muy bajo nivel del mar, se hizo el bordo de protección para evitar inundaciones”.
Recuerda que existe en el tratado del 44, un apartado que habla sobre la posibilidad de construir obras al margen del acuerdo bilateral se estaría violando el tratado y el tratado tiene rango constitucional, aunque sean terrenos particulares.
Con información de John Burnett/NPR
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