WASHINGTON | Mientras el Congreso y el Senado de Estados Unidos se preparan este miércoles para contar los votos electorales y certificar la victoria de Joe Biden, trascendió que un grupo de senadores y congresistas republicanos, alentados por Donald Trump, comploteaban para echar a perder la fiesta de calificación.
Incluso se dijo que Trump mantuvo la presión este martes, sobre el vicepresidente Mike Pince quien presidirá el evento de calificación.
Este mismo martes, cientos de manfiestantes salieron a las calles en la capital estadounidense para protestar contra la unción de Joe Biden y reclamar la permanencia de su líder en la Casa Blanca, dando por buenas unas acusaciones de fraude a las que ni los tribunales, ni las autoridades locales ni el Tribunal Supremo de EE UU han encontrado fundamento.
“El vicepresidente tiene el poder de rechazar a los electores elegidos de forma fraudulenta”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El acto de este miércoles sigue un procedimiento contemplado por la Constitución. El Congreso se reúne en una sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado para contar los votos electorales de viva voz y certificar la victoria del presidente electo Biden. El demócrata ganó a Trump con 306 votos electorales por 232 del republicano. Para ganar hacen falta 270.
La sesión comenzará sobre la una de la tarde y estará presidida por el vicepresidente del país, en este caso, el republicano Pence, que declara al ganador. Si este opta por no asistir -algo que, para evitar verse en el brete de tener que declarar vencedor a Biden, a quien no ha reconocido aún, no se descartaba este martes-, ocupará su puesto el senador más veterano, que es Chuck Grassley, republicano por Iowa.
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