OpiniónVictoria y Anexas

Limpia en universidades 

 

VICTORIA Y ANEXAS

Por Ambrocio López Gutiérrez

Limpia en universidades 

 

Desde hace tiempo las autoridades federales y locales han manifestado preocupación por la corrupción en las empresas, los sindicatos pero especialmente en las universidades donde la autonomía se convirtió durante décadas en un escudo protector cada vez que alguna instancia pretendía indagar en el manejo de sus recursos financieros, materiales y humanos. El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, desde que era candidato,  se comprometió a devolver la autonomía a la universidad (SIC), sin embargo, cerca del final de su gestión parece que se ha conformado con incrustar a uno de sus primos y algunos de sus amigos en la administración de la UAT.

Poco se puede esperar ya de la actual administración estatal, sin embargo, está más que vigente el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador quien, también desde que aspiraba al cargo, habló ampliamente de fomentar la honestidad en todos los ámbitos, especialmente en las universidades públicas, respetando su autonomía. Ya como presidente, el político tabasqueño ha insistido en solicitar a los altos funcionarios de las casas de estudios que se reduzcan sus salarios y otras prestaciones pero, al parecer, sigue habiendo rectores que tienen mayores ingresos que el gobernador o el mismísimo jefe del Estado mexicano.

En una  de sus ya célebres conferencias mañaneras, el presidente López Obrador aseguró que su Gobierno buscará que las universidades públicas transparenten el uso de los recursos que les entrega el Gobierno para evitar la corrupción y el control de «caciques». AMLO reiteró que tal y como ocurre con el Gobierno, los sindicatos, las organizaciones civiles y empresariales, en las universidades se tienen que cuidar de que no haya corrupción y sí transparencia. Lo tenemos que hacer siendo respetuosos de las autonomías, que no pueden significar cotos de poder, no pueden ser islas dominadas por caciques, trátese de un sindicato, de una universidad o de cualquier organización gubernamental, aunque sea autónoma.

En declaraciones recogidas y reproducidas por el portal news.culturacolectiva.com, el jefe del Ejecutivo federal expresó: Estamos buscando un mecanismo de común acuerdo con las universidades, porque conviene la transparencia, sin que se interprete que es una injerencia del Gobierno y una violación a las autonomías. El presidente de México dijo que hay sospechas de casos graves de corrupción ya que actualmente existen universidades vinculadas a partidos políticos, todas con «alta capacidad de gestión» y que obtienen muchos fondos. Hay universidades con influencia política, vinculadas a partidos y las comisiones del Congreso manejadas por ex Rectores o integrantes de grupos que manejan universidades y que tienen mucha capacidad de gestión y obtienen muchos fondos.

Pero la queja es que ese dinero no se aplica bien, ya conocemos todo lo que sucedió con la famosa Estafa Maestra. AMLO aprovechó el tema de las universidades para también recordar que pese a los fondos que año con año se destinan a la educación, hay muchos maestros que están mal pagados. Pueden tener más presupuesto, pero se queda arriba. Hay también un sistema piramidal, no hay igualdad, no hay equidad, los de arriba se dan la gran vida y abajo el maestro de asignatura gana muy poco. Los bajos ingresos de los docentes se reflejan también en las instituciones privadas de educación superior pero esa es otra historia porque manejan recursos particulares.

Acerca del tema, el prestigiado articulista Iván Restrepo escribió: Ha sido una práctica muy socorrida que algunos funcionarios establezcan empresas a nombre de familiares y amigos con el fin de darles contratos de obra pública o servicios diversos. Una forma de enriquecerse a costa del dinero público o realizar estudios a modo que favorezcan efectuar proyectos que tengan que ver con el medio ambiente y el cuidado de los recursos naturales. Si bien algunas leyes prohíben este tipo de negocios a la sombra del poder, lo cierto es que continúan, como lo muestran las denuncias por enriquecimiento explicable enderezadas contra los ex gobernadores de Veracruz y Quintana Roo, para citar dos casos emblemáticos.

Esa manera de burlar la ley y hacer uso indebido de los recursos fiscales fue documentada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en su reporte correspondiente a 2015. Varios casos involucran a secretarías de Estado y universidades del país. Cito los más relevantes. Los convenios celebrados por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en tiempos de Rosario Robles y José Antonio Meade con las universidades Politécnica de Texcoco, Tecnológica de Nezahualcóyotl y la Tecnológica del Sur del Estado de México; por su parte, la de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), suscribió cinco con la Universidad de Zacatecas. El monto de tales convenios suma 831 millones de pesos. Pero resulta que no se cumplieron como marca la ley, sino que los recursos se transfirieron a terceros, los cuales no realizaron los trabajos acordados.

El texto publicado en La Jornada agrega: En el caso de la Sagarpa con la universidad zacatecana, se trataba de beneficiar a 24 personas por medio de 36 proyectos. Se supone que de investigación. Pero 15 de los beneficiaros “no reconocieron haber firmado ningún trámite con la dependencia citada ni con la universidad; por lo que se presume el uso indebido de datos personales y la alteración de la documentación relacionada con el expediente técnico. La ASF señala que desde 2011 dependencias de la administración federal adjudican a las universidades públicas contratos, convenios y otras formas jurídicas de darles dinero para la prestación de servicios, pero eludiendo el procedimiento de licitación pública y en cambio simular contratos con terceros lo que ha provocado el ejercicio y desvío de recursos gubernamentales a fines ajenos.

El convenio entre Sedesol y la Universidad Politécnica de Texcoco incluía asesorar a funcionarios municipales sobre los lineamientos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social y coadyuvar en las actividades de la Cruzada contra el Hambre, pero incumplieron la normativa subcontratando a un tercero. Con la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México y con la Politécnica de Texcoco tuvieron objetivos similares. Y en cuanto a la Tecnológica del Sur, también contrató los servicios de un proveedor, que tampoco llevó a cabo los servicios solicitados: transfirió los recursos recibidos a una persona moral, la cual los transfirió a cinco personas morales y tres personas físicas. La ASF afirma que los últimos cuatro años las universidades públicas han recibido de las dependencias federales 3.4 mil millones de pesos por medio de contratos para efectuar obras o servicios. Mas no realizaron los trabajos acordados y parte de ese dinero fue a dar a empresas fantasmas.

En otras ocasiones subcontrataron con empresas sin el perfil ni la capacidad técnica, material y humana para prestar los servicios comprometidos. En tanto, los centros de investigación de las universidades beneficiadas con ese dinero, los pertenecientes al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología o la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (su coordinador, el doctor José Sarukhán acaba de recibir un importante reconocimiento internacional, el premio Tyler) tienen problemas para realizar sus trabajos por falta de recursos. Como en otros casos de corrupción de instituciones oficiales o de los poderes Legislativo y Judicial, los responsables de hacer mal uso de los recursos públicos no han sido sancionados. Gozan de total impunidad. El asunto da para más, como veremos próximamente.

Para no desentonar con el tema principal de esta entrega, les comento que esta semana comenzaron las actividades administrativas en las facultades y unidades académicas de la UAT y las clases a distancia comenzarán el lunes. Por ese motivo, el director de la UAM de Ciencias, Educación y Humanidades, Rogelio Castillo Walle, se reunió por Teams con la planta docente de las licenciaturas en Ciencias de la Educación (LCE), Lingüística Aplicada (LLA), Sociología (LS), Historia y Gestión del Patrimonio Cultural (LHGPC) y en Apoyo al Desarrollo Para el Bienestar Infantil (LADBI). En la reunión a distancia pudimos intercambiar saludos afectuosos con Francisco Lara, Sergio Altamirano, Simón Pedro Izcara, José Rafael Sáenz, Arcado Alejandro García, Luisa Álvarez, Natsumi del Rocío Noriega, Guadalupe Montes, Guadalupe Castillo, y otros distinguidos colegas docentes a quienes deseo lo mejor en el ciclo que empieza.

Correo: amlogtz@gmail.com

Please follow and like us:

Comment here

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial
A %d blogueros les gusta esto: