Por: Jorge Maldonado Díaz
MONTERREY | Han pasado ya dos años y el Congreso del Estado sigue incumpliendo la ley, al no aprobar las reformas en materia de paridad por segundo año.
Desde el pasado 9 de julio del 2019 esta iniciativa fue aprobada en el Congreso de la Unión y los estados tenían la obligación de homologar la ley a no más tardar en un año.
Sin embargo, el poder Legislativo de Nuevo León lejos de avalar los cambios a la reforma constitucional, siguen pateando el bote y ni han sacado la segunda vuelta, la cual debería de haber estado lista desde el 2020.
“La razón por la cual se llamó al Congreso para llevar a cabo una Sesión Extraordinaria era para atender los asuntos importantes y de urgente resolución que había dejado pendiente el Congreso, uno de los temas importantes en hacer por parte de este congreso era la paridad de género, empezando con las reformas constitucionales y con ellos las leyes que de ahí derivan”.
“La obligación de hacer las reformas en materia de paridad fue porque la reforma fue aprobada el 9 de julio y las entidades federativas tenía un año en armonizar estas reformas, este 9 de julio ya se cumplen dos años de estas reformas y en Nuevo León siguen sin aprobarlas”, expuso, la diputada Mariela Saldívar Villalobos, luego de la sesión del Congreso el pasado miércoles
Fue el 30 de junio del 2020, cuando el Congreso de Nuevo León aprobó en primera vuelta las reformas a su Constitución local que establecen la paridad de género en la integración de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Una vez que la reforma sea avalada en segunda vuelta, la Constitución local estará armonizada con la Carta Magna federal, y garantizará que las mujeres ocupen la mitad de los cargos de decisión política en los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal), en los tres poderes de la Unión (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y en los organismos autónomos.
Al no cumplirse con la ley, tanto el Poder Judicial, como el Poder Ejecutivo siguen sin acatar el ordenamiento constitucional.
Ya que actualmente, el Gobierno del Estado solo cuenta con una mujer en un cargo de primer nivel, cuando debería de ser mitad de hombres y mitad de mujeres.
Los municipios están en iguales condiciones, para la conformación de los regidores, no todos cumplen con la ley, ni siquiera en las secretarias o direcciones.
Y en el Poder Judicial se siguen haciendo designaciones sin cumplir con lo que claramente señala la constitución.
Solamente el Poder Legislativo cumple con la norma, pero porque fue obligado por los tribunales electorales.
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