LA OTRA ÓPTICA
Ricardo Anaya: Un cartucho quemado
Juan Carlos Flores Turrubiates
No deja de sorprender la campaña que lleva haciendo desde el 2018 Ricardo Anaya con tal de poder ser aspirante a la presidencia en el 2024.
Pareciera que el ex diputado federal y ex candidato a la presidencia de Acción Nacional está dispuesto a quemar todos sus barcos para poder competir por la presidencia.
Recordemos hace algunos meses que anunció que saldría de Atlanta para regresar a México y así poder recorrer el país para conocerlo mejor y supuestamente evidenciar las carencias y necesidades de los mexicanos.
Dicha campaña resultó en un fiasco completo, Anaya se convirtió en una burla nacional por demostrar su ignorancia en cuanto a la diversidad, las carencias y los retos que viven millones de mexicanos día con día.
Ahora, en un mensaje de casi 8 minutos de duración que se difundió en los canales oficiales de comunicación en redes sociales de Ricardo Anaya, pasa de ser el hombre que recorrerá el país a ser “el preso político que está siendo amenazado por el terrible régimen de Obrador.”
Ricardo Anaya jura tener un historial intachable, acusa a la Fiscalía autónoma de recibir órdenes directas de Palacio Nacional para que lo persigan y evitar los malvados planes de Morena para perpetuarse en el poder.
Pero las denuncias y las acusaciones no son fabricadas, así como lo solían hacer los Panistas de la mano de García Luna y Cárdenas Palomino.
Recordemos que el sexenio pasado Anaya Cortés fue investigado por presunto lavado de dinero por la adquisición de una nave industrial en su natal estado de Querétaro, a raíz de una denuncia presentada por el panista Ernesto Cordero y respaldada por el prianista, Javier Lozano Alarcón.
Y hace un año Emilio Lozoya denunció al gobernador saliente de Querétaro, el panista Francisco Domínguez, al morenista Miguel Barbosa (gobernador de Puebla) y a José Luis Lavalle Maury por recibir dinero para votar a favor de la reforma energética durante el peñanietismo.
Hoy los Panistas y Priistas que lo denunciaron en su momento se solidarizan con Anaya Cortés mientras éste huye desesperado hacia Atlanta, se victimiza, se tira al suelo y se compara con Madero y Juárez quienes fueron perseguidos por dictadores.
La credibilidad del panista está en duda, su discurso no es coherente y está lleno de contradicciones mientras que el presidente fue contundente con su respuesta “habrá políticos presos pero no presos políticos”.
En su video, Anaya es claro con su mensaje, lo único que le interesa es su carrera política, decide huir a su hogar en Atlanta para defenderse a la distancia y no declarar en México y aún así pide la confianza y el apoyo de sus simpatizantes.
Anaya Cortés no ha entendido que su carrera política terminó en 2018, sería un grave error para Acción Nacional volver a llamar a un personaje que además de estar muy desgastado en cuanto a imagen, popularidad y credibilidad se encargó de fracturarlo al punto de casi desaparecerlo.
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