LA OTRA ÓPTICA
El adiós del Bronco
Juan Carlos Flores Turrubiates
Concluye el mandato de Jaime Rodríguez Calderón como el primer gobernador independiente de México, justamente en uno de los estados más importantes para cualquier partido político.
Su sexenio al mando de Nuevo León corresponde a un hartazgo por parte de la sociedad neoleonesa que por aquellos años estaba harta y cansada de los gobiernos del PRI, especialmente los gobiernos de Rodrigo Medina y José Natividad, que habían saqueado y cometido actos de corrupción a diestra y siniestra.
Fue así como el electorado de Nuevo León le dio una dura lección tanto al PRI como al PAN: ni Ivonne Álvarez –candidata tricolor– ni mucho menos Felipe de Jesús Cantú –candidato albiazul– fueron del agrado de la ciudadanía y terminaron por darle su voto de confianza al ex priista.
Una victoria aplastante la del candidato independiente, el Bronco obtuvo el 48.8% de la votación –1 millón 20 mil 552 sufragios– contra el 23.85% por parte de Álvarez y el 22.32% de Felipe de Jesús quienes no alcanzaron ni el medio millón de sufragios cada uno.
El fervor y la broncomanía se sentían en los espacios públicos, su apuesta en redes sociales fue su mejor estrategia de comunicación para acercar a jóvenes y para dar a conocer sus propuestas y volverse viral en tiempos donde ese términos aun era ajeno; el Bronco fue unos de los pioneros en el uso de redes sociales (en 2018 Andrés Manuel usaría las “benditas” redes sociales a su favor).
Su imagen de un hombre duro que había sobrevivido a dos atentados del crimen organizado y un discurso contra los medios a los que amenazó en no gastar en publicidad oficial también fue un duro golpe para algunos de los medios tradicionales más importantes en el estado, quienes recibieron fuertes críticas de todos los seguidores del Bronco por la campaña sucia que se gestó en su contra.
De igual importancia fue también en aquel entonces el apoyo que le brindó Fernando Elizondo, el ex gobernador panista, quien pretendía contender por Movimiento Ciudadano, se bajó de la elección y le dio el espaldarazo a Jaime Heliodoro.
Este movimiento, terminó siendo el ultimo clavo en el ataúd de las aspiraciones de la candidata tricolor Ivonne Álvarez, quien hasta entonces se colocaba como puntera en algunas de las principales encuestas como ISA, Mitofsky o Covarrubias y Asociados.
Así fue como contra todo pronóstico y contra una muy fuerte base priista y panista en la entidad, el Bronco pudo arrasar aquel domingo 7 de junio de 2015.
Sin embargo, poco duro esa broncomanía y muy pronto se vino a bajo todo eso que había prometido Jaime Rodríguez Calderón. La desilusión se hizo presente y nunca pudo cumplir con las expectativas de la ciudadanía nuevoleonesa.
Durante casi todo su gobierno, el Bronco se posicionó en la parte baja de las tablas de evaluaciones a gobernantes, llegando a colocarse en algún momento en el puesto 31, con niveles de aprobación que apenas si superaban el 20%.
Pronto se bajaron del barco personajes como el mismo Fernando Elizondo y el polémico abogado Roberto Flores, quien pasó de ser el asesor jurídico del Bronco a Procurador General de Justicia hasta el 2017.
Sobre los resultados de su gobierno podemos decir poco, escuelas militarizadas, hospitales renovados, el cierre del penal del Topo Chico y el haber podido ver, aunque sea por algunas horas, a Rodrigo Medina en una celda.
Lo que sí nos dejó fueron una cantidad de memes que de poco o nada sirvieron para mejorar la calidad de vida del pueblo de Nuevo León; una campaña presidencial fallida; la Alianza Federalista contra el gobierno centralista; escándalos como los del Bronco-dron o la súper pensión a su suegra y una batalla contra el Covid-19 que ayudó a levantar su paupérrima popularidad en el último año de su administración.
Hoy, Jaime Rodriguez vive sus últimos días como gobernador, el gobierno independiente no logró convencer a nadie y solo pasará a la historia como el primer gobernador independiente en el país.
Veremos que sucederá ahora con El Bronco, ¿Que será de él? ¿Se irá a vivir a su rancho en García? ¿De verdad cree que tiene oportunidad de aspirar a una candidatura presidencial decente en 2024?
Por lo pronto, queda para la reflexión si en verdad los gobiernos independientes son buena opción en un sistema donde los partidos y las estructuras siguen siendo muy poderosas.
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