LA OTRA ÓPTICA
Por Juan Carlos Flores Turrubiates
A tres años de la 4T: La lucha por el poder y un pueblo amenazado por el crimen
¿Cómo podemos resumir la primera mitad de la administración lopezobradorista?, ¿Qué balance existe en el primer gobierno «progresista» en México?, ¿Qué nos espera en los próximos tres años de gobierno Federal?
A tres años del histórico 1 de diciembre de 2018, podemos concluir que estos primeros tres años de gobierno de la cuatroté se resumen en una intensa lucha de poderes entre los partidos de la oposición encabezados por una parte del empresariado que se siente desahuciado, junto con el PRI, PAN y lo que queda de PRD contra Morena y sus débiles aliados.
En esta lucha de poderes hemos sido testigos de cómo el poder económico-empresarial, encabezado por el señor Claudio X. González se ha aliado para financiar a los partidos opositores cambiando el nombre de su alianza en más de una ocasión debido a su incapacidad de crear un proyecto de nación creíble.
Lo único que Claudio y su grupo de políticos sin credibilidad ni apoyo popular pareciera buscar es el regreso de los privilegios y beneficios que más de 30 años de gobiernos neoliberales les permitieron actuar.
Y esto lo vimos en las pasadas elecciones intermedias en donde se encendieron las alarmas rojas dentro del PRI, PAN y PRD al fracasar rotundamente y perder gubernaturas claves, el camino rumbo a las 6 gubernaturas restantes parece similar, hasta Marko Cortés lo ha aceptado.
Por otro lado, el gobierno Federal ha puesto todas sus fichas en los proyectos de nación tales como la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
En materia de salud, la pandemia del coronavirus afectó severamente la economía y la salud a nivel mundial, en este sentido, México, a pesar de las carencias en cuestión de infraestructura hospitalaria ha logrado sortear con relativo éxito la pandemia.
Se han administrado hasta el 30 de noviembre 132 millones 636 mil 811 dosis, casi 77 millones de personas han recibido al menos una de las dosis y 65 millones cuentan con el esquema completo de vacunas contra el Covid 19, lo que representa el 50.89% de la población.
Sin embargo, falta aún resolver temas clave como la lucha contra la mafia de las farmacéuticas y el tema del desabasto de oncológicos que ha sido un verdadero dolor de cabeza para la vigente administración, al igual que el acceso universal a los servicios de salud.
En el plano internacional México, de la mano del canciller, uno de los principales presidenciables, Marcelo Ebrard han convertido a nuestro país en un referente en la América Latina, demostrando su soberanía en la mayoría de las decisiones y encabezando las reuniones del CELAC o criticando duramente la gestión actual de Luis Almagro en la OEA.
La relación trilateral con Canadá y los Estados Unidos ha sido otro gran éxito internacional, que se demostró en la más reciente cumbre celebrada en Washington, si bien hay temas delicados que tanto Biden como Trudeau y López Obrador tienen pendiente, en lo general, la relación ha sido muy provechosa, eso no se puede negar.
Una de las batallas importantes es la que hasta hace poco hacía Santiago Nieto al frente de la Unidad de Inteligencia Financiera para combatir las finanzas del crimen organizado, hoy Nieto ya no está al frente de la UIF, sin embargo, Pablo Gómez seguirá con la misma encomienda y no quitará el dedo del renglón en esta materia.
La «austeridad republicana»; la negativa al uso del avión presidencial o de usar seguridad especial en los recorridos que hace Andrés Manuel en la república; quitar pensión a ex presidentes; las eternas mañaneras que hay de lunes a viernes y convertir Los Pinos en museo son cambios importantes, pero no trascendentales en el gobierno Federal.
Naturalmente, no todo es positivo, a tres años de la 4T, el fiscal general de la Nación Gertz Manero; el director de la CFE Manuel Bartlett, han demostrado que son ineficaces en sus puestos y deben ser relegados y abandonar el servicio público, sobre todo por usar sus puestos para obtener beneficios personales como lo ha demostrado el Fiscal.
En el caso específico de Morena, personajes como Manuel Espino ponen en duda el proyecto de nación de Andrés Manuel, al aceptar a tan impresentable personaje que por años ha pertenecido a las filas de la ultraderecha en nuestro país y hoy convertido en un morenista recalcitrante.
Pero sin duda alguna, el tema en el que queda a deber la actual administración es en materia de seguridad.
Queda claro que el discurso de «abrazos, no balazos» no ha funcionado, pero tampoco el ataque frontal, propio del calderonismo ha funcionado, fue un rotundo fracaso que ha dejado más de 94 mil desaparecidos y otros miles de muertos en todo el país.
La Guardia Nacional, así como en su momento lo fue la Policía Federal, no ha demostrado resultados contundentes en materia de seguridad y combate al narcotráfico.
El calderonismo nos dejó 120 mil 563 muertos, el sexenio de Peña Nieto 156 mil 66, al día de hoy suman 106 mil, 674 homicidios dolosos en los primeros tres años de gobierno morenista.
Estados como Michoacán, Zacatecas y Guanajuato están tomados por grupos criminales que se enfrentan a todas horas y en todo lugar desatando terror entre la población.
En Guerrero los criminales están asesinando a sus «rivales» en medio de las playas a plena luz del día incluso baleando turistas y en Nuevo León y Tamaulipas se han desatado batallas entre grupos rivales con armas de alto calibre en los municipios colindantes de ambas entidades.
Y ni hablar sobre los feminicidios que se han duplicado en México con 809 casos de homicidios por cuestiones de género tan solo de enero a octubre de 2021.
Los apoyos a jóvenes estudiantes y recién graduados para «arrebatarles de las manos de los criminales a nuestra juventud» suena a un muy buen discurso, sin embargo, en la práctica pocos resultados han dado estos programas para evitar que la juventud siga cayendo en las redes de los criminales.
Es prácticamente imposible competir con el esquema de negocio y de ascensos que ofrece el narcotráfico, mucho dinero en poco tiempo, poca o nula capacitación y una sensación de tener mucho poder a pesar del riesgo que esto conlleva hacen de este «negocio» muy irresistible para muchos jóvenes en situación de vulnerabilidad.
López Obrador y su gabinete de seguridad tienen que empezar el cambio estructural para combatir al crimen organizado que convive de la mano con el poder económico y el Estado para garantizar un México que ya se ha acostumbrado a la violencia extrema.
El presidente debe dejar de hacer campaña, sin una oposición que pueda ganar el 2024 y llena de cartuchos quemados, debe de enfocarse en lo más importante, la seguridad y la paz en un país con 94 mil desaparecidos y más de 106 mil muertos.
La estéril lucha por el poder no beneficia a nadie, Andrés Manuel, con su más de 70% de aprobación debe de dejar las batallas contra medios, empresarios y opositores, hoy, más que nunca es momento de terminar con el máximo legado del calderonismo… el derramamiento de sangre en el país.
Comment here