INTRÍNGULIS
Por Juan Carlos López Aceves
El bumerang de ARDD
Con la plena seguridad de que, tanto AMÉRICO VILLARREAL ANAYA como CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS y ARTURO DIEZ GUTIÉRREZ NAVARRO, los reúnen, transcurre el término para que el área ejecutiva del IETAM, revise los documentos que amparan el cumplimiento de los requisitos exigidos por la Constitución Política y la Ley Electoral de Tamaulipas, para ser postulados a la titularidad del Poder Ejecutivo.
Porque, hasta el momento, ninguna de las 24 candidaturas postuladas para la gubernatura, en las elecciones de 1998, 2004, 2010 y 2016, fue eliminada de la competencia por no cumplir los requisitos, señalados por los artículos 78 de la Constitución Política local, y el 183 de la Ley Electoral.
Además, el Instituto Electoral que preside, JUAN JOSÉ RAMOS CHARRE, se encuentra revisando que DIEZ GUTIÉRREZ NAVARRO, VERÁSTEGUI OSTOS y VILLARREAL ANAYA, no estén impedidos para ser postulados.
Impedimentos que están localizados, en las siete fracciones del artículo 79, de la Constitución Política del estado, así como en las cuatro fracciones del artículo 184, de la Ley Electoral de Tamaulipas.
Ninguno de los tres ha sido ministro de culto o militar en activo, como tampoco están sujetos a un proceso criminal, por un delito que merezca pena corporal, a contar de la fecha del auto de vinculación a proceso.
Tanto VILLARREAL ANAYA como VERÁSTEGUI OSTOS, se separaron del cargo que ocupaban en el servicio público, con la anticipación exigida por la ley, en tanto que DIEZ GUTIÉRREZ NAVARRO libra esta aduana por default, al estar en la iniciativa privada desde que concluyó la alcaldía en 2010.
Igualmente, ninguno de los tres aspirantes procede del Poder Judicial, ni ha sido consejero Electoral del IETAM, y por lo tanto no necesitaron separarse de este cargo, con la anticipación señalada por la constitución y la ley, como tampoco están purgando una condena por el delito de violencia política contra las mujeres en razón de género, que son algunos de los impedimentos para ser postulados a la gubernatura de Tamaulipas.
Por este motivo, estoy plenamente seguro de que, VERÁSTEGUI OSTOS, VILLARREAL ANAYA y DIEZ GUTIÉRREZ NAVARRO, pasarán la aduana del IETAM y recibirán su constancia de acreditación, para que puedan iniciar sus campañas el próximo domingo 3 de abril.
Lo más que puede pasar, es que el IETAM le solicite a MORENA, al PAN y a MC, que subsanen uno de los documentos entregados, para comprobar que cumplan el requisito exigido, lo que seguramente harán los partidos políticos que solicitaron su registro, dentro del plazo exigido por la ley.
Fuera de esto, es cuestión de que el término legal transcurra, para que la de 2022, sea una elección más en la que ninguna de las candidaturas, se quede en la raya por no aprobar los requisitos, como ha sucedido en Tamaulipas, por lo menos desde que el IETAM arbitra la competencia por el poder.
Pasando a otro tema, ayer circuló un nuevo video, en donde el suplente del senador RICARDO MONREAL ÁVILA, cuestiona nuevamente a quien habrá de representar al obradorismo en la elección gubernamental en curso.
ALEJANDRO ROJAS DÍAZ DURÁN, sigue jorobando de la misma manera y con palabras similares, al candidato de la Cuarta Transformación, en lo que comúnmente se denomina “fuego amigo”.
Con la terquedad de su diatriba, el suplente de MONREAL ÁVILA luce como un personero manejado a control remoto, por quienes, desde una trinchera partidista adversaria al obradorismo, ven en AMÉRICO VILLARREAL ANAYA el adversario a vencer, por ser el puntero en las encuestas.
O bien, por quienes, desde el Senado de la República, se han distanciado del presidente LÓPEZ OBRADOR y aprovechan la elección de Tamaulipas, para molestar y zancadillear al proyecto obradorista, a través de quien se ostenta como suplente y asesor del senador RICARDO MONREAL ÁVILA.
Tan burda es la actitud de ALEJANDRO ROJAS DÍAZ DURÁN y tan obvia es su insistencia, que lejos de engañar y generar confusión, está provocando precisamente todo lo contrario: los liderazgos obradoristas han cerrado filas, en torno a la candidatura de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Lo trillado de su verborrea y lo porfiado de su conducta, se ha convertido en un bumerang que golpea y lo desacredita, a él y a su patrocinador.
Si MONREAL ÁVILA y ROJAS DÍAZ DURÁN, leyeran y escucharan cada uno de los comentarios adversos que reciben, cada vez que golpean a AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, se darían cuenta del “efecto bumerang” que provocan sus videos que circulan por WhatsApp y las redes sociales, “vacunando” con anticipación a VILLARREAL ANAYA, de la “guerra sucia” que pueda darse en las campañas por iniciar.
Fuera de este escenario político, de llevarle las contras al presidente LÓPEZ OBRADOR, no suena lógico ni congruente, que ROJAS DÍAZ DURÁN, quien presume en sus videos ser obradorista hasta el tuétano, sea el dinamitero de quien tiene la encomienda presidencial, de abanderar y enraizar el proyecto de la Cuarta Transformación en Tamaulipas.
Y lo que no suena lógico, suena metálico, como repite ROJAS DÍAZ DURÁN, quien se ha convertido, además de una calamidad, en un “cero a la izquierda” dentro del obradorismo tamaulipeco y en un aliado coyuntural de quienes son adversarios del presidente LÓPEZ OBRADOR.
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