LOS HECHOS
Por José Inés Figueroa Vitela
En las trampas del Congreso
Si elegir a la actual Presidencia del Congreso Local, por una votación de mayoría simple -la mitad más uno- fue una aberración, pretender ahora que para cambiarla se requiera las dos terceras partes de los votos del pleno completo, es otra burla.
Obviamente, el PAN despacha al frente de la actual legislatura tamaulipeca, a partir de la coerción de diferentes diputados que llegaron al escaño, cobijados con las siglas, simpatías y votos del Movimiento de Regeneración Nacional.
El PAN-gobierno estatal a unas compró y a otros los presionaron a través de su ascendente político, para quitarle la mayoría que el pueblo le concedió en las urnas a MORENA, para, con esos cuatro tránsfugas, conseguir una efímera mayoría simple.
Fue una flagrante violación a la legislación y un asalto a la simple lógica, porque en ningún ordenamiento jurídico se establecía que pudiera quitarse al Presidente con una votación de esa naturaleza.
Ya con la Presidencia del órgano de gobierno, aunque en su caso sí, la ley expresamente lo prohibía, deshicieron las comisiones legislativas y las conformaron a su modo, para que solo el PAN pudiera aprobar o rechazar un dictamen o juicio de procedencia.
En ese estado de descomposición, ahora que se hace inminente la salida del PAN del gobierno, impidiéndosele finalmente, que pueda seguir usando el presupuesto, la fiscalía, los policías, los tribunales y las cárceles para someter a sus críticos, se engloba lo sucedido ayer en el Congreso.
Los diputados leales al Presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ 0BRADOR y a su partido, MORENA, abandonaron el Palacio Legislativo, para impedir lo que ya sospechaban sería otro albazo.
Adelantar la sesión y convocarla a primera hora del lunes, no dejaba lugar a dudas sobre las aviesas intenciones pan-gobiernistas.
Pensaban que retirándose, dejarían sin completar el quórum para poder celebrarse la sesión, pero no contaban con que, otra vez, la diputada LETICIA VARGAS, quien se había declarado ausente por problemas de salud, sería sacada por los panistas de su presunta convalecencia, para venir a completarles el cuadro.
Ella, ex morenista, desde la primera vez que endosó su voto al PAN, había venido insistiendo en su militancia con MORENA y ejercicio legislativo “sin partido”, pero cada que se necesitaba, en temas álgidos, volvía a migrar su voto con los azules.
Total que el inicio de la sesión se prolongó hasta que pudieron traer a LETY de donde se encontraba y completar el quórum, además de quitarle la capucha y declararla de una vez panista.
Para entonces, ya los simpatizantes morenistas habían ocupado las galerías, entonando loas a su movimiento y condenando a la “diputada vendida”.
Con todo y el barullo, dio inicio la sesión, con dispensas de lecturas, del punto de “correspondencia” -incluida otra iniciativa de reforma a la ley interna-, directo a las iniciativas, donde se intentó presentar la nueva”Ley Gandalla”.
No solo se trataba de impedir que le quiten la presidencia del Congreso, que se robó, al PAN, sino legislando al respecto, validar aquel robo que no se sustentó en legislación alguna y ahora se dirime en tribunales.
Pero hasta ese momento del inicio de la sesión, nadie decía conocer el contenido de la iniciativa polémica, excepto del Presidente de todo el Congreso y la Presidenta de la mesa, quienes remitían al momento de la presentación, a quienes preguntaban por ella.
La presentación no alcanzó la lectura de la primera hoja, cuando al griterío desde galerías, se sumó el regreso de los diputados morenistas, quienes ahora quitaban de nuevo los micrófonos a los del PAN, megáfono en mano, para impedir el seguimiento de la sesión.
Otra jornada de manoteos, gritos y tironeos, más un grupo de los de gayola irrumpiendo en el salón de plenos, hasta que finalmente, se dio por concluida la sesión y se convocó para este martes celebrar el pleno ordinario.
Fue en esos lápsus, que, sin conocerse el total de la iniciativa, se supo, refiere a reformas al artículo 29 de la Ley para la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso, que obliguen la votación de las dos terceras partes de los integrantes de la legislatura, para poder elegir a un nuevo Presidente.
La legislación vigente no establecía que la mitad o las dos terceras partes, sólo que la Presidencia de la Junta de Coordinación Política, se nombra al inicio de la legislatura y la Preside el coordinador de la bancada mayoritaria.
Esa, seguía siendo la de MORENA, hasta ayer, en el nuevo pirateo panista.
Lo que es más, no solo los morenistas que vendieron su voto al PAN ahora quieren volver a vendérselo a su anterior partido; el alcalde amenazado, ya sin la bota de CABEZA en el cuello, dejará de obligar a sus pupilas a hacerle el juego al PAN.
Y de la misma bancada panista, hay varios diputados que nunca han estado de acuerdo con las formas de hacer política en su partido, dentro del actual sexenio, independientemente de que sus aspiraciones son más grandes que su militancia y en el PAN ya no vislumbran destino.
Eso es lo que trae ocupado al MOYO GARCÍA AGUIAR y sus jefes, que lo impusieron en la Presidencia del Congreso contra viento y marea, pisoteando leyes, individuos y voluntades ciudadanas.
No es solo perder la Presidencia camaral con todas sus prerrogativas, sino enfrentar eventualmente a la justicia por los delitos cometidos y que, dicen, no son pocos ni de menor envergadura.
Por eso, ayer mismo, sin haberse completado la presentación de la iniciativa, cuando ya los morenistas se habían ido, regresaron los del PAN al Congreso y 5 minutos antes, les avisaron que a las 14:30 se dictaminaría en comisiones la propuesta.
Así lo hicieron, de modo tal que para cuando los de MORENA llegaron, ya habían consumado la fechoría, con la idea de este mismo martes someterla a la consideración del pleno.
Hay, quienes se escandalizan con los arrebatos y desplantes que se dieron ayer en el salón de plenos del Congreso Local.
“Qué calor y qué bochorno”, diría el inmortal Piporro.
Son los mismos que se escandalizan con las manifestaciones de las víctimas de la violencia, el machismo y la criminalidad feminicida, porque rompen aparadores y pintarrojean paredes.
Nunca se han puesto en el lugar de las víctimas, ni se han detenido a pensar qué serían capaces de hacer, si a una de su familia le sucediera lo que a las de las manifestantes.
Si, no parecen buenos modales, ni es la escena deseable en el recinto de la representación popular, pero si es la única forma de impedir que se siga violentando la voluntad de los tamaulipecos y sus intereses, que así sea.
“Comprensión”, pidieron los de la bancada de MORENA, al término de la jornada, por lo que ya pasó, pero sobre todo, por lo que se ve venir.
Llegó la hora de corregir entuertos
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