LOS HECHOS
Por José Inés Figueroa Vitela
Con el corazón en la mano
En general, las esposas de los gobernantes han mostrado el rostro amable de los oficios públicos, con mayores o menores esfuerzos y/o resultados, pero con el mismo espíritu solidario enfocado hacia los sectores más desprotegidos.
Alguna excepción que confirme la regla en la época contemporánea, se asociaría más bien a la condición de víctima de la dama, respecto del marido aquel, que hasta a su madre involucró en los latrocinios que le caracterizaron, depositando en su nombre los dineros mal habidos.
Hoy en día, la condición de Gran Señora, que pronto se ha ganado la doctora MARÍA DE VILLARREAL, a los ojos de los tamaulipecos, nace precisamente de esa humildad que transpira en su presencia, en sus actos y en sus dichos, por donde va pasando.
Íntimamente ligada a la carrera profesional y política de su marido, el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, igual supimos de ella “peleando” la limpieza de la elección de la que salió electo Senador, que en la última campaña, liderando a las “Mujeres Vitamina” potenciando el activismo, o señalando y reclamando los excesos de la pandilla enquistada en el poder de entonces, que igual quiso robarse la voluntad popular.
Sus valores, su preparación, su esfuerzo, pero sobre todo, su sensibilidad y solidaridad social, desbordados desde las vísperas, se multiplicaron en cuanto inició la administración del doctor AMÉRICO, y la suya misma, al frente del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia.
“Ya no soy la Mujer Vitamina, ahora soy la abuelita… de todos”, proclamó en público, cuando los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de las casas-hogar se le arremolinaron festivos, la rodearon y correspondieron a sus abrazos y besos, al llegar a una ceremonia pública.
Escena que se ha repetido, cada que se ha dado la ocasión, de visitas, giras, eventos institucionales y festejos particulares.
El cariño, identidad y reconocimiento que se ha ganado la señora MARÍA DE VILLARREAL, ayer se manifestó de manera amplia en felicitaciones y parabienes, que se dieron de manera directa y a través de las redes sociales, motivo de su cumpleaños.
Celebramos la vida y la generosidad.
No sé tú, pero yo me pongo la máscara y la capa, me lanzo a la cama, al piso y reboto contra la puerta, solo por escuchar la risa de mi nieto, corro, echo maromas y me estiro hasta donde el tiempo me permite, henchido de gozo.
Si no lo haz disfrutado espero que algún día puedas hacerlo.
Así lo hacen las mamás, las tías y sus correspondientes masculinos y el resto han sido al menos testigos, hablando de generalidades.
Aquí podría relacionar las tantas acciones que en materia de solidaridad social, apoyos alimentarios, de salud y educación, con planes innovadores se alientan desde el DIF, bajo el liderazgo de la doctora MARÍA DE VILLARREAL, todos los días, a favor de los sectores más desprotegidos.
En algún momento y espacio, seguramente lo haré en justicia.
Aludir a aquel filón de humanismo extraordinario, que alcanza los niveles del amor verdadero, desinteresado, generoso, sin reservas, ni límites, merece, con el aprecio de que ya goza, muchas réplicas, interminables desdoblamientos de modo tal que no haya un tamaulipeco sin recibir y dar apapacho al prójimo.
Dicen que algún inadaptado, incomprendido o desarropado, en algún confín del inframundo mediático, escupió alguna expresión que en sus estrecheces miserables, pretendió ser crítica o burla, contra el amor desprendido de la abuelita de todos tamaulipecos.
Terceros propósitos despistados tendría y con su PAN se los ha de comer; en calidad de mientras, en el pecado lleva la penitencia.
“Nunca hables mal de una mujer”, me orientó sobre mis escritos, generoso, el editor del periódico en el que inicié mi carrera de comunicador hace casi 44 años.
Mi esposa, que es mi maestra y crítica, en el manejo del lenguaje no sexista y paritario, igual de manera permanente me está advirtiendo que, a las políticas y servidoras públicas, se les debe mencionar sólo en relación a su trabajo, no sobre cuestiones personales.
Son principios de dignidad personal y ética profesional que han alcanzado rango legal, precisamente penalizados por la legislación vigente.
Este es el manual; aquello se cuece aparte.
En el Congreso Local, las comparecencias ayer de las Secretarias de Educación y la Contraloría, LUCIA AIMÉ CASTILLO PASTOR y ADRIANA PEDRAZA MELO, fueron ocasión para seguir repasando el mugrero con que se condujeron y dejaron los del pasado sexenio.
A más, la recuperación gradual y sostenida a partir de un esfuerzo mayúsculo, sustentado en la honestidad y las ganas de hacer bien las cosas por Tamaulipas y los tamaulipecos, el polo opuesto de lo que caracterizó al pasado gobierno.
Horas y plazas no cubiertas de maestros frente a grupo, mientras se daban otras de manera irregular y con pagos injustificados significando quebrantos multimillonarios al presupuesto que en algunos rubros se agotó en los 8 meses de salida, dejando sin capacidad de pago de aguinaldos al nuevo gobierno, son algunas de las tantísimas faltas encontradas y en proceso de sancionar.
La constante de las compras a sobreprecio y simulaciones a las que no fue extraña la SET también fueron relacionadas por su Secretaria y entre todo, la implementación de renovados programas para cumplir los compromisos y andar la ruta de la excelencia educativa.
Por su condición de ente canalizador, la Contralora igual dejó constancia de los 167 expedientes abiertos en el proceso de entrega recepción, con un posible quebranto de 4 mil 500 millones de pesos, a los que se suman 560 casos con los hallazgos posteriores.
Igual como se han sumado 600 millones de pesos sin comprobar de la cuenta pública del 2 mil 21, a los más de 17 mil millones que permanecían sin aclarar a la Auditoría Superior de la Federación, de las cuentas anteriores del pasado sexenio, hablando de participaciones federales.
Otros 400 millones de pesos observados por la Secretaría de la Función Pública se suman a los presuntos desvíos federales del pasado gobierno, abundó la funcionaria.
Independientemente de las sanciones, que ya alcanzaron tres apercibimientos y una inhabilitación temporal a funcionarios del cabecismo, en un incipiente proceso, todavía detenido en la Fiscalía del Estado, a la que se han turnado 45 expedientes de responsabilidad penal, la Contralora anunció otras resultantes de la jornada fiscalizadora.
Como identificar las áreas y conductas irregulares más frecuentes, para concentrar la vigilancia y seguimiento que permitan detectar a tiempo eventuales faltas, para evitar que se repitan y en su caso, sancionar puntualmente.
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