LOS HECHOS
Por José Inés Figueroa Vitela
Riesgo inminente
Todas las encuestas de empresas serias y conocidas, levantadas en Tamaulipas, ponen a MORENA y sus aliados, ganando las elecciones de ayuntamientos, congreso local, el federal, del Senado y por supuesto la Presidencia de la República.
En el caso de la elección a la Cámara Alta, donde MORENA no va en coalición, de aquellas, solo Arias Consultores desconoció el crecimiento y rebase del Partido Verde al PAN, tumbándolo de la primera minoría y el derecho al escaño por esa vía.
Pero esa misma empresa, en su último trabajo publicado sobre el Estado, correspondiente al mes de abril, certificó que en efecto, en las siete concentraciones urbanas más grandes, donde radica el 80 por ciento de los tamaulipecos, MORENA y su coalición van sólidos, al triunfo en las urnas del dos de junio.
Ya sabe, en el reactivo de “si hoy fueran las elecciones”, cumplidas la dos terceras partes de la campaña a los cargos de elección federal y la tercera parte de las locales, los movimientos, ciertamente marginales, siguen siendo a favor de MORENA y sus aliados, o en contra del exgobernador de triste memoria, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y sus títeres cobijados con las siglas del prianismo.
En esta, que ha sido una de las más generosas encuestas con la oposición -salvado el chiste ese llamado Masive Caller-, a nivel estatal, para el Senado se computan 39.6 puntos porcentuales a favor de MORENA, 22.5 por ciento para el PAN y sus coaligados, 18.6 para el Verde Ecologista y 3.2 para el PT, estos dos últimos aliados de MORENA.
En Victoria capital, emblemático botón de muestra, el alcalde LALO GATTÁS en plan reeleccionista por la coalición morenista, aparece con un 38.9 por ciento , sacando más de diez puntos de ventaja al prianista OSCAR ALMARAZ.
El expriías, cabecista, es en quien se relamía bigotes lo más retorcido del viejo PRI y el cabecismo, para continuar sus historias de saqueo y corrupción.
No podía definirlo mejor el candidato de Movimiento Ciudadano, LUIS TORRE, cuando lo tachó de cínico, desfachatado y desvergonzado, en su andar por las colonias pidiendo el voto.
Todo mundo, dijo, conoce su perfil delincuencial y lo retó a que demuestre el origen de su desbordado patrimonio amasado a la luz del gobierno y a que presente la declaración 3 de 3 que ha ocultado.
Otra encuesta levantada la semana pasada, al cumplirse la primera de campaña, ubicó a LALO GATTÁS con el 42 por ciento, contra el 29 de su más cercano competidor, 14 del tercero y un 11 que aún no ha decidido.
En Nuevo Laredo, para la elección municipal, la diferencia es de 53.5 a 20.5 entre la de MORENA y la cabecista prianista; en Reynosa, de 39.8 a 17.2; en Matamoros, de 35.8 a 31.1; en Ciudad Madero 33.6-24.4, en Tampico 45.7-30.5 y el Altamira 69.8 por ciento a 10.7, tanto como más de 6 tantos a uno.
A estas alturas, la oposición ya soltó todo los obuses de que podía disponer y no ha hecho mella alguna en la intención del voto favorable a los candidatos de la Coalición Sigamos Haciendo Historia, conformada por MORENA, el PT y el Verde Ecologista.
¿Qué le queda por hacer?
Entre “el patrón del mal”, también conocido como el exgobernador de triste memoria y los financiadores de las campañas prianista, con recursos ilícitos, presupuestos y disimulos saqueados de pasados gobiernos, así como el producto de actividades criminales, hay plena resignación a la derrota.
Son aquellos extremos, radicados en el mero centro y norte de la geografía estatal, los que amagan el culmen del proceso electoral.
Inescrupulosos y voraces, ¿hasta dónde llevarán su intento de blanqueo de capitales?, es lo que se estarán preguntando ahora los administradores y procuradores de la justicia y justicia electoral.
Claro, pensarán echar su resto en la compra de votos, secuestro de casillas, violentación de la jornada comicial, aunque público y sabido es que tales estratagemas no fueron suficientes para impedir el cambio de sistema.
Riesgo Inminente.
¿Previsión adoptada?
La detección de inconsistencias, persistentes en el procedimiento fiscalizador confiado al ex auditor superior del estado, JORGE ESPINO ASCANIO, por parte de la Comisión de Vigilancia del Congreso Local, sin detrimento de las responsabilidades que al interfecto atañen, abren otras expectativas.
Como la eventualidad de que se tengan que reabrir las cuentas públicas que aquel dio por buenas, sin cubrir el procedimiento elemental previsto por la ley.
Ahí va a salir por qué CABEZA DE VACA puso bajo su égida a priístas y panistas.
Nada que no sea público: los fraudes de ÓSCAR ALMARAZ cuando fue alcalde, no solo en Victoria, así como los desvíos y complicidades de LETY SALAZAR en Matamoros, por citar solo un par de botones de muestra.
Veremos y diremos.
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