El Comité de Derechos Humanos de Nuevo León (CADHAC) denunció la creciente vulneración del derecho a la libre manifestación en la región, tras la arbitraria detención de un ciudadano durante una protesta pacífica.
El 19 de abril, Luis Castillo Pérez fue detenido por elementos de Fuerza Civil frente al Palacio de Gobierno, mientras exigía un transporte digno, sin orden judicial, sin causa informada y sin dar a conocer su paradero.
Según el Registro Nacional de Detenciones, Castillo fue trasladado a una instalación de la Fiscalía General del Estado, sin que se registrara la razón de su aprehensión.
Posteriormente, un reporte interno de Fuerza Civil lo acusó de “agredir a cuatro oficiales”, intentando vincularlo con delitos como daños y resistencia a la autoridad, lo que CADHAC considera un intento de criminalizar la protesta social.
«La detención irregular de Luis forma parte de una estrategia represiva para castigar a quienes se manifiestan y generar miedo en los ciudadanos», afirmó CADHAC en un comunicado.
La organización destacó que mientras se reprime a quienes ejercen sus derechos, varios funcionarios y hasta el gobernador cuentan con sentencias por corrupción, permaneciendo impunes a través de amparos.
En respuesta a esta situación, CADHAC exige:
– La presentación inmediata de Luis Castillo y la garantía del derecho a manifestarse sin represalias.
– Que la Fiscalía General del Estado sancione el uso excesivo de la fuerza y no encubra violaciones a los derechos humanos.
– Que el Congreso del Estado asuma la responsabilidad y dicte las sanciones correspondientes.
CADHAC reafirma que protestar no es un delito, mientras que la represión y el encubrimiento sí lo son, instando a las autoridades a respetar y defender los derechos de los ciudadanos.
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