La llegada del ferrocarril a Monterrey, en agosto de 1882, transformó el entorno, las comunicaciones y la eficiencia para el traslado de personas. El protagonismo de este medio de transporte en el proceso revolucionario y su influencia en el auge industrial de la ciudad, serán algunas de las aportaciones comentadas por Héctor Mario Treviño Villarreal, en la conferencia El ferrocarril, medio de difusión de ideas, ilusiones y personas, el viernes 25 de agosto, a las 19:00 horas en el Museo del Noreste.
La charla forma parte del programa Memoria de Nuevo León 2023, que se realiza una vez al mes, con temas relacionados con la historia regiomontana, en donde las imágenes antiguas y anécdotas de los participantes de hacen presentes, bajo la coordinación del historiador Leonardo Martínez Hernández
Héctor Mario Treviño Villarreal comenta que existen varios factores favorecieron al desarrollo industrial durante la etapa porfirista: la construcción de los ferrocarriles, la creación de un mercado interno más amplio e integrado, el crecimiento demográfico y la inversión extranjera.
“Hasta 1890, la producción se basaba fundamentalmente en talleres manufactureros y artesanales que empleaban métodos manuales de producción. A partir de 1890, la presencia de grandes compañías extranjeras, dotadas de maquinaria, técnicas de producción y administración modernas le dieron un empuje fundamental para el desarrollo industrial de nuestra entidad” agrega el historiador.
Comenta que, durante esta etapa, para lograr la exportación de materias primas y minerales a los Estados Unidos, se construyeron vías férreas que unieron centros productores con puntos estratégicos de Estados Unidos. “Originalmente esta infraestructura se creó con capital inglés, pero para 1908, México compró las acciones extranjeras, creándose así Ferrocarriles Nacionales de México”.
La construcción del ferrocarril representó el progreso a nivel nacional impulsado por el gobierno de Díaz, pues para 1910, se habían construido más de 24,000 kilómetros de vías férreas.
Para las ciudades del noreste, como Saltillo, Monterrey, Nuevo Laredo, Matamoros y Tampico, la apertura de nuevas vías de comunicación, específicamente del ferrocarril en la segunda mitad del siglo XIX, fue determinante para lograr un intercambio comercial muy importante, señala.
En 1880, el gobierno mexicano autorizó a empresas estadounidenses la construcción de los ferrocarriles de México a Ciudad Juárez, México a Laredo y Guaymas a Hermosillo y Nogales. Convirtiéndose el ferrocarril en el símbolo del progreso. Por otra parte, también influyó la introducción del telégrafo en 1868; del teléfono en 1882 y de las líneas telefónicas en 1904.
La charla de Héctor Mario Treviño Villarreal, El ferrocarril, medio de difusión de ideas, ilusiones y personas, será el viernes 25 de agosto, el acceso será gratuito. Las personas interesadas en más información pueden visitar www.3museos.com o ponerse en contacto a través de las redes sociales.
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