Jaime Rodriguez Calderón acudió al Congreso del Estado a rendir su cuarto informe de gobierno en medio de cuestionamientos de los diputados que pidieron su renuncia. Este en respuesta les dijo que los ataques no detendrán su trabajo.
MONTERREY | El Gobernador Jaime Rodriguez Calderón sabía que lo iban atacar y maltratar, y así fue: todos le tupieron, y en su cara le pidieron que dejara el cargo. Y fiel a su conducta bronca les respondió que «los ataques no lo van detener», y tras leer más de 430 páginas de logros de su gobierno, afirmó que Nuevo León está bien y que es uno de los mejores estados para vivir.
Sentado al centro de la tribuna más alta del Congreso del Estado, El Bronco escuchó por más de 45 minutos un altero de cuestionamientos y críticas a sus cuatro años de gobierno por parte de todas bancadas del PAN, PRI, Morena, Movimiento Ciudadano, Partido Verde, Partido del Trabajo y Panal que reseñaron un Nuevo León decepcionado, engañado y triste por el mal gobierno.
Le reprocharon que abandonara el Estado para irse en busca del sueño guajiro de ser presidente de la república, de no aplicar el presupuesto que se le dio para mejorar la calidad del aire, de dejar trunca la requisa del Ecovía y la Línea 3 del Metro, y de haber incumplido todas sus promesas a lo largo de estos cuatro años.
Rodríguez Calderón, llegó con sus otros datos para refutar cada uno de los cuestionamientos que le hicieron:
«Ningún turista vendría a Nuevo León con ese discurso que ustedes acaban de venir a decir. Aquí hay gobernabilidad, hay confianza, y mientras el país no crece, Nuevo León sí crece», afirmó luego de asegurar que en el Estado está muy bien en salud, en educación, en seguridad, en bienestar, en inversión extranjera directa, en transparencia fiscal y en rendición de cuentas.
Rodríguez Calderón cuestionó los informes recientes de los alcaldes de la zona metropolitana, «todos hablaron y presumieron los logros en el tema de seguridad, pero no dicen que fue gracias a Fuerza Civil que depende del Estado», les reprochó y les recordó que si los índices de violencia han bajado, ha sido tarea de todos.
«Les daré datos que ustedes diputados no tienen», les dijo y les restregó que no se arrepiente de lo que ha hecho cuando ve sonreír a los niños que tienen alimento y techo, y cuando ya no hay derramas millonarias para publicidad, «las notas de desprestigio en mi contra y mi familia, no me van a detener», enfatizó.
Sus datos y sus avances los enmarcó y los subrayó:
«Nuevo León ahora es primer lugar en mejora reguladora, tercer lugar en transparencia fiscal, primer lugar nacional en industria manufacturera, segundo lugar en inversión extranjera. Esa es la realidad de Nuevo León», afirmó en medio de aplausos de los burócratas estatales que llenaron el graderío del Congreso y que al final hicieron fila en la Macroplaza donde les pagaron por asistir al informe.
Luego anunció que La Presa Libertad, la Línea 3 del Metro, la contaminación, la inseguridad, las deficiencias en el transporte urbano, el problema del agua en los municipios del sur y todos los pendientes se van a resolver antes de que termine su gobierno. También urgió a los diputados aprobar la Ley de Movilidad.
Pidió no estar pensando en el 2021 y llamó a todos los actores públicos a trabajar en unidad, aún cuando haya diferencias, «yo estoy decidido y me comprometo a trabajar juntos».
Durante 1 hora y 45 minutos, Rodríguez Calderón enlistó los logros de su gobierno y pidió a los diputados revisarlos y cuestionarlos, si quieren, «pero leánlos», dijo.
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