La detención de Genaro García Luna, exhibe la gran farsa de Felipe Calderón contra el narco, que solo sirvió para proteger cárteles y cobrar sumas millonarias de dólares. Su fallida guerra ha dejado hasta ahora mas de 250 mil muertos y una crisis de violencia que no tiene fin.
Especial
-“¿Se reunió con García Luna en un restaurante?”, le preguntó el abogado William Purpura, a Jesús El Rey Zambada, durante el juicio contra El Chapo Guzmán celebrado el 20 de noviembre en la Corte de Nueva York.
– “Sí”, respondió Jesús Zambada.
-«Le entregué 3 millones de dólares. El efectivo iba en un maletín y el primero tenía como propósito conseguir que se nombrara como jefe de la policía en Culiacán a una persona de confianza del cartel, para así “tenerlo en su bolsillo”.
-¿Estaban dispuestos a comprar, si hacía falta, al Presidente México?, le volvió a preguntar.
-“Tal vez”, dijo Jesús Zambada, quien explicó que con este pago García Luna tenía el compromiso en firme de proteger al Cártel de Sinaloa y a la organización de los Beltrán Leyva, quien se habrían cooperado con 50 millones de dólares entre 2006 y 2007 para que el gobierno de Calderón no los molestara.
El “Mayo Zambada siguió pagando al Gobierno mexicano, presidente a presidente, dos a la vez, y por algún motivo sigue libre”, afirmó.
La confesión de Jesus Zambada, hermano del Mayo, se dio en el marco del llamado Juicio del Siglo contra Joaquin El Chapo Guzmán en Nueva York y ahí citó como el gran jefe operativo contra el narco en el sexenio de Felipe Calderón se dedicó a recibir sobornos de los carteles de la droga en México.
Desde el 15 de noviembre de 2015, Genaro García Luna, se mudó a vivir en La Florida. Debido a una multa de tránsito por pasarse una señal de tránsito, las autoridades registraron una mansión a su nombre con embarcadero propio en Golden Beach, valorada en 3.3 millones de dólares. Hacía solo dos años que había dejado su cargo en el Gobierno mexicano. Además de este inmueble, se supo que él y su esposa residieron durante un tiempo en otro ático de lujo valorado en 2.3 millones de dólares, en Aventura, Florida, entre 2016 y 2018.
Antes de ser designado como titular de la Secretaria de Seguridad a finales de 2006, Genaro García Luna se había desempeñado como jefe de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), dependiente de la Procuraduría General de la República en el sexenio de Vicente Fox, de 2000 a 2006. En 2005, García Luna fue severamente cuestionado por un escándalo que puso en crisis la relación diplomática entre México y Francia, por la detención de Florence Cassez, acusada de secuestro y que fue llevada a una serie policíaca que se transmitió por Televisa. Sin embargo, la detención era un montaje, una recreación de la policía de García Luna para las cámaras televisivas.
La dependencia de García Luna le brindó a Televisa acceso al personal de la institución y le prestó patrullas, helicópteros y armamento. Desde el principio del programa, transmitido en el horario de mayor audiencia, causó polémica porque retrataba una realidad muy distinta a la que padecía el país y mostraba una producción costosa con imágenes donde se veían las instalaciones de la Secretaría de Seguridad.
Genaro García Luna fue el principal estratega de la guerra que Felipe Calderón le declaró al narco y que continuó Enrique Peña Nieto. Uno de los responsables de las etapas más cruentas del país. Las cifras de homicidios se dispararon a partir de 2006 y sembraron de cadáveres el territorio nacional, con casi 100 asesinatos al día y al menos 20.000 desaparecidos. Una ola violenta que no se ha detenido desde entonces. Este 2019 se ha batido un nuevo récord sangriento, con datos más dramáticos que en los peores años del combate al narcotráfico. La tasa de más de 100 asesinatos diarios se ha instalado sin que un presidente haya anunciado ninguna guerra.
López Obrador ha culpado desde su llegada al poder a Calderón y su Gobierno de iniciar esta sangría. Aunque después de 12 meses de mandato las políticas para contener la violencia en México no han producido ninguna mejoría. «Esa absurda y desquiciada estrategia no se repetirá jamás», anunció el presidente desde el Zócalo capitalino en el aniversario de su toma de posesión. Bajo su Gobierno, dos altos funcionarios de la Administración de Calderón han sido vinculados por corrupción: además de García Luna (en Estados Unidos), hace dos meses, el ministro de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora.
García Luna y Medina Mora, fueron los dos funcionarios consentidos del régimen de Calderón. El ex presidente tras conocer la detención de su ex colaborador declaró este martes que desconocía las imputaciones que se le hacían y pidió un juicio justo y que se le aplique la ley.
Si se comprueban las imputaciones, sería una grave falta a la confianza depositada en él. Me sorprende profundamente lo que está ocurriendo», escribió el ex Presidente.
Estos hechos, sin embargo, ponen al desnudo su guerra y su retórica contra la violencia. Especialistas sobre el tema de seguridad afirman sin embargo que Felipe Calderón no estaba ajeno a los actos de García Luna, y advierten que estamos ante una posibilidad de que en México por primera vez se lleve a juicio a un ex presidente. Más aun cuando el presidente Lopez Obrador tiene elementos personales de sobra para dejar caer contra él, toda su venganza.
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