LA OTRA OPTICA
Por Juan Carlos Flores Turrubiates
Los sinvergüenzas que nos gobiernan
Definitivamente nuestros gobernantes van de mal en peor, ya no cabe la menor duda de que ante la crisis derivada por la pandemia de Covid-19 en Nuevo León, que ha dejado poco más de 646 casos confirmados y 14 decesos, tanto gobernadores, senadores, diputados locales y diferentes servidores públicos han aprovechado la situación para sacar la raja política con el mayor cinismo del mundo.
Sin duda alguna los que aprovecharon mejor esta situación para beneficiarse en lo económico fueron los Diputados del Congreso Local, quienes a pesar de estar en receso desde el 17 de marzo y planear volver tentativamente en junio, cada uno de los 42 diputados cobró en abril un jugoso monto de $320,096.00 pesos.
Es una grosería que estos diputados reciban esta cantidad de dinero cuando muchas familias en el estado se han visto severamente afectadas económicamente por la pandemia del coronavirus.
Es injusto que tengan una dieta de 83 mil pesos al mes, más otros 83 mil de aguinaldo “atrasado”, una “prima vacacional” de 20 mil al mes y un “bono de gestoría” por 133 mil pesos por hacer absolutamente nada, por estar guardados en lujosas casas, haciendo campaña para su reelección o para saltar a otro puesto en el ‘21 y repartiendo limosnas para hacerse publicidad.
No se vale que los diputados se lleven esa cantidad de dinero mientras la mayoría de los trabajadores en la entidad están viviendo un momento muy complicado, con el constante temor de no contar con trabajo que sea lo suficientemente bien remunerado para que les alcance para alimentar a sus familias y mientras muchos pequeños y microempresarios han tenido que reducir su plantilla de trabajo o se han visto orillados a cerrar sus negocios a los que muchas veces le han invertido los ingresos de toda una vida.
Por otro lado, parece que nuestros senadores están más empeñados en sumarse al frente que han hecho los gobernadores del noreste (junto a Michoacán y Durango) para replantear el pacto fiscal Federal que, en resolver las verdaderas necesidades de los neoloneses, todo esto con tal de tener un poco más de reflectores en los medios locales y nacionales.
En la sesión en donde se aprobó la Ley de Amnistía para presos de baja peligrosidad, arriba de 65 años, mujeres con hijos o que hayan sido encarceladas por abortar, presos políticos o indígenas que hayan sido encarcelados mediante un juicio injusto, Víctor Fuentes, de Acción Nacional, votó en contra y se manifestó abiertamente argumentando que con la Ley “liberarán miles a ladrones, narcomenudistas y demás delincuentes que agravarán la peor crisis de inseguridad que estamos viviendo”. Al mismo tiempo que Naciones Unidas veía con buenos ojos esta ley que ayudará a paliar la gran sobrepoblación que hay en las cárceles nacionales, en un sistema pelan que, en la gran mayoría, acusa y criminaliza a los pobres.
En la misma sesión cabe señalar que tanto Indira Kempis como Samuel García, de Movimiento Ciudadano, brillaron por su ausencia. Es evidente que el senador de MC está enfocado día y noche en su campaña para la gubernatura por el Estado de Nuevo León.
Una campaña en donde ha utilizado a la pandemia y la crisis sanitaria para generar la mayor cantidad de seguidores posible, queda muy claro que no vela por los intereses de los neoleoneses, solo vela por sus propios intereses y ambiciones políticas.
Ya, por último, tenemos al gobernador Jaime Rodríguez Calderón, quien, junto al director del Instituto de Movilidad y Accesibilidad, Noé Chávez Montemayor, terminaron por perjudicar a miles de trabajadores de sectores esenciales en el estado al restringir los horarios en el uso de transporte público.
A quienes se les ocurrió esta brillante estrategia, que afectó al 60 por ciento de las empresas en la entidad la según la Caintra, viven ajenos de la realidad de la mayoría de la población, creen que todo el mundo trabaja de nueve a cinco, parece que no tienen la menor idea de que hay gente que trabaja fines de semanas y días festivos y que depende del transporte público y no se pueden dar el lujo de pedir un taxi o un Uber.
Si bien el Bronco y Noé Chávez ya se retractaron en cuanto a los horarios y están resolviendo el grave problema que ellos mismos crearon, da la impresión de que el director de movilidad sufre delirios de grandeza autoritaria al buscar implementar, mediante un decreto, que sólo dos personas circulen como máximo en un mismo automóvil.
Con estas declaraciones Noé Chávez solo demuestra su ignorancia y desconocimiento de la ley ya que no estamos en un estado de excepción y este tipo de decretos, aparte de ser inconstitucionales, al atentar al libre tránsito, según el artículo 29 de la Constitución, sólo el Presidente puede restringir este tipo de garantías individuales.
En definitiva, esta pandemia nos ha mostrado la verdadera cara de las personas que nos gobiernan, seres ajenos a las necesidades, preocupaciones y a la realidad de sus ciudadanos, seres enfocados en tiempo completo a su imagen y a tratar de conseguir un hueso en las próximas elecciones.
De nosotros dependerá en el 2021 poner en su lugar a todos estos estos personajes cuando se presenten como hombres o mujeres de familia que solo buscan mejorar a su comunidad o al pueblo de Nuevo León y hagan circo maroma y teatro con tal de ganarse un voto.
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