LA OTRA OPTICA
Civilidad y conciencia
Juan Carlos Flores Turrubiates
El jueves 15 de octubre arrancó formalmente la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), el béisbol invernal es considerada por muchos como la liga más competitiva del país, por encima de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Para los amantes de la pelota caliente, es una gran noticia que en los diamantes del país se vuelva a cantar play ball tras la cancelación de la LMB en el verano debido a la pandemia por Covid-19.
Sin embargo esta noticia no estuvo exenta de polémica, sobre todo al anunciar que el inicio de la temporada 2020-2021 sería con afición en las gradas de los estadios.
De los 10 equipos, 8 jugarían hasta con un 40 por ciento de la capacidad de los inmuebles, solo Charros de Jalisco y Sultanes de Monterrey jugarían a puerta cerrada por la negativa de las autoridades sanitarias de Jalisco y Nuevo León.
A pesar de haber prometido un estricto control de los estadios, el uso obligatorio de cubrebocas, la sana distancia en las butacas entre otras medidas, la liga demostró que no tuvo la capacidad para cumplirlas y el espectáculo más vergonzoso se dio en las tribunas.
Parecía que había entradas regulares en los estadios; la gente se amontonaba sin respetar la distancia física; cientos de aficionados no usaron cubrebocas; niños y personas en riesgo en las gradas y no se siguieron las reglas de circulación dentro de los inmuebles.
Lo más lamentable sucedió en el duelo entre Culiacán y Guasave, dos aficionados en evidente estado de ebriedad bañándose en cerveza y abrazándose.
El propio Héctor Ley, presidente ejecutivo de Tomateros, tuvo que intervenir para que ambos individuos se calmaran y terminaran por sacarlos del inmueble.
Pero la misma indisciplina, falta de conciencia y de la más mínima civilidad se vio en Los Mochis, en Ciudad Obregón y en Navojoa.
Si bien en las redes sociales de Tomateros presumieron del buen comportamiento de los aficionados y un un comunicado de la LMP aseguraba la correcta aplicación de los protocolos establecidos la realidad fue muy diferente.
Las imágenes de televisión exhibieron la incompetencia de la LMP en su afán de traer de regreso a los aficionados a los parques de pelota.
En definitiva, Quirino Ordaz, gobernador de Sinaloa, Claudia Pavlovich, su homóloga de Sonora y sus respectivos Secretarios de Salud deberán de imponer castigos severos a estas franquicias tras estos lamentables sucesos si es que desean evitar un repunte peligroso en los contagios y muertes en sus estados.
La gente no ha entendido absolutamente nada de este confinamiento, para muchos, esta era una una prueba de fuego sobre el civismo y la conciencia que hemos adquirido durante la pandemia que tristemente se reprobó.
Por lo pronto, en el regreso de la afición a los estadios de futbol en Aguascalientes y en Mazatlán el comportamiento en la tribuna fue completamente diferente, veremos si la gente recapacita y se logra concientizar.
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