MONTERREY | Ocho años después de un retiro obligado para proteger a su familia de lo que llama un evento injusto y perverso, Fernando Larrazábal reapareció en la sede del PAN para ratificar su precandidatura al gobierno de Nuevo León, bajo el lema «reacciona Nuevo León».
Con más años y más experiencia, Larrazábal dijo a los medios que buscará ser candidato a partir de propuestas e ideas, construyendo acuerdos dentro del PAN y fuera de él.
El aspirante a la gubernatura dice que confía en una contienda interna limpia y democrática, donde se compromete a respetar los resultados del proceso, gane él o quien sea.
Nuevo León, insistió, necesita recuperar su orgullo y su grandeza, por eso si resulta ser candidato luchará para que la Federación le de al Estado un mejor trato en la asignación de recursos.
Cuestionado sobre el final polémico que tuvo su administración, Larrazábal dijo que el proceso en el que se vio involucrado su hermano estuvo amañado con fines políticos, pero que al final tras 108 días surgió la verdad y se dictó un inejercicio de la acción penal a su favor.
Sin embargo, añadió, eso llevó a su hermano a caer en una crisis emocional, aparejada a un accidente en motocicleta, que provocó que hasta ahora requiere de atención médica las 24 horas del día.
Todo eso, narró, me obligó a retirarme de la política para cuidar a mi familia, «pero hoy volvemos más fuertes y si ya ganamos cuatro veces, esta vez vamos por la quinta».
«He logrado ganar cuatro elecciones constitucionales. Esa experiencia me permitió, cuando terminé cada uno de los cargos, entregar a mi partido nuevamente esa posición. Jamás he perdido una elección. Voy por la quinta, vamos a ganar»
Dijo que regresa con la conciencia tranquila a pesar de los eventos que ocurrieron hace años.
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