De la actitud y el comportamiento que tenga el gobernador electo, Samuel García, ante el Presidente López Obrador, el próximo miércoles en Palacio Nacional, dependerá el futuro de las relaciones entre ambos y por supuesto de que le vaya bien a Nuevo León. Algunos empresarios dinerosos se truenan desde ahora los dedos esperando que Samuel no la vaya a “calabacear” con alguna imprudencia.
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