LA OTRA ÓPTICA
Por Juan Carlos Flores Turrubiates
Michoacán, otro Estado fallido
Uno de los estados de la república que están bajo el asedio del crimen organizado desde ya hace tiempo es el Estado de Michoacán.
Tan solo en lo que va del 2018 a la fecha se han contabilizado 5,890 homicidios dolosos en este estado, lo que lo convierte en el sexto más violento del país.
La violencia desatada en Michoacán se agravó en los últimos años tras la aparición de seis organizaciones delictivas de los extintos grupos autodefensas que, tras mermar el poder que tenían los Caballeros Templarios, permitieron el ingreso del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) encabezado por el michoacano Nemesio Osegura Cervantes “El Mencho”.
Según datos de la Fiscalía General de la República (FGR), actualmente se tienen identificados a nueve carteles de la droga que operan en Michoacán y que tienen presencia en estados aledaños como Jalisco, Guerrero y Guanajuato.
Estos grupos delictivos son el CJNG, La Familia Michoacana, La Nueva Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Cártel de Tepalcatepec, Cártel de los Reyes, Cártel de los Correa, Cártel de Zicuirán y el Cártel El Camaleón.
A estos grupos, habría que añadirles el de Los Viagras y los Blancos de Troyas, ambos son brazos armados de La Nueva Familia Michoacana y están integrados por ex autodefensas y ex templarios.
Si bien el narcotráfico y el cultivo de mariguana y amapola en Michoacán datan de finales de los años 50, no cabe duda que la situación se ha agravado desde el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, fue justamente ahí, donde Calderón declaró una ofensiva total contra los cárteles de la droga un 10 de diciembre de 2006.
Desde entonces y hasta la fecha, Michoacán vive el terror de las disputas entre los diversos grupos delictivos que se han peleado la plaza y es testigo del fracaso de la lucha contra los cárteles de la droga que inició Felipe Calderón.
Por este motivo, las declaraciones de Silvano Aureoles, actual Gobernador del Estado de Michoacán por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) son verdaderamente lamentables.
Todo parece indicar que el señor Aureoles no tiene la menor idea de la situación en la que vive el Estado que él presume gobernar ya que desde el 2015, año en que tomó el poder Silvano, a junio de este año, los homicidios incrementaron de 766 a 1246 y en este mismo lapso ha habido 2,579 personas desaparecidas.
El señor Aureoles menciona a los medios que tiene miedo de que regrese el Narcogobierno a Michoacán, cuando este nunca se ha ido y, al igual que otros Narcoestados como Guanajuato, Jalisco o Tamaulipas, Michoacán no ha dejado de ser otro Estado fallido.
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