LA OTRA ÓPTICA
Por Juan Carlos Flores Turrubiates
Andrés Manuel y Claudio: la aprobación y el repudio
Tuvo mucho eco en diversos medios de nuestro país el resultado de un monitoreo realizado por la empresa estadounidense «Morning Consult» que apareció en la portada del rotativo conservador inglés «Financial Times», ya que colocaron a López Obrador en el segundo lugar entre mandatarios con la mejor aprobación.
La lista, que se actualiza cada semana, rastrea a los mandatarios de Australia, Brasil, Canadá, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, México, Sur Corea, España, Reino Unido y Estados Unidos.
En primer lugar, con 71% de aprobación, se encuentra el primer ministro de la India, Narendra Modi; con el 65% le sigue AMLO; en tercer lugar, se encuentra Mario Draghi, presidente del Consejo de ministros de Italia con 58%; seguido de la Canciller alemana Ángela Merkel con 53% de aprobación y el presidente estadounidense Joe Biden con 46%.
Los últimos tres lugares los ocupan el presidente surcoreano Jae-In Moon con 36% de aprobación, mientras que el brasileño Jair Bolsonaro y el francés Emmanuel Macron empatan en el sótano con 35% de aprobación.
La popularidad y la aprobación que tiene Andrés Manuel en tres años de gobierno no es casualidad, es producto de una elección legítima, con más de 30 millones de votantes que, si bien no tienen que estar de acuerdo con todas sus posturas y políticas, reconocen en la cuatroté un gobierno cercano al pueblo.
Si bien hay muchas cosas criticables en López Obrador –su cercanía con personajes turbios como Bartlett o Salgado Macedonio; su postura conservadora en materia de violencia de género; el manejo de la pandemia o la polémica del famoso culiacanazo– siguen siendo mucho más los logros que se han hecho.
Las becas para estudiantes y jóvenes egresados; las pensiones a adultos mayores; quitar las pensiones a ex presidentes; mejorar las condiciones de los trabajadores mediante la prohibición y regulación de la subcontratación; la búsqueda de una reforma energética que garantice el autoabastecimiento y la nacionalización de minerales como el litio y el combate financiero contra la delincuencia organizada por parte de la UIF.
Además, mientras AMLO siga manejando el discurso día a día, ya sea en sus mañaneras o en sus giras semanales, seguirá con esos altos niveles de aprobación.
Sin embargo, también es importante mencionar lo fácil que le dejan el camino al presidente para tener esos números de popularidad por parte de la oposición. Específicamente de la coalición «Sí por México» del empresario Claudio X. González.
Porque mientras el presidente aparece cada semana y cada mes con números positivos en las encuestas de aprobación en todas las principales casas encuestadoras, Claudio X. amenaza con una lista en la que todos los que hayan alentado por acción o por omisión a la actual administración pagarán las consecuencias cuando lleguen al poder.
Sigue la oposición en este país cada día peor, su odio y resentimiento por haber perdido privilegios, por no poder evadir más impuestos y por tener que pagar lo que en principio sería su obligación es más que evidente.
Todas estas figuras como Claudio y su grupito de derechas están destinados al fracaso y no porque el Morena sea una súper fuerza política y autoritaria como nos lo quieren pintar, sino porque ellos representan a una muy pequeña minoría, con mucho dinero y poder económico y mediático, pero que a nivel electoral no pesan en lo absoluto.
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