LA OTRA ÓPTICA
Por Juan Carlos Flores Turrubiates
Hollywood; al rescate de nuestras tradiciones
En el año 2015, tras el estreno de la película 007: Spectre, protagonizada por Daniel Craig, en el papel del legendario James Bond, y dirigida por Sam Mendes. El público mexicano quedó fascinado por la primera escena del filme.
En medio de un espectacular desfile con calaveras gigantes, diablos, catrines, ofrendas, flores de cempasúchil, papel picado, etc., James Bond emprende una gran persecución de locura en pleno centro histórico de la Ciudad de México que termina en una pelea dentro de un helicóptero.
Los guionistas y productores de Spectre, querían crear un híbrido entre el Carnaval de Brasil, pero con la temática del Día de Muertos, es así, como nació el tradicional desfile del Día de Muertos.
En una de las ciudades más Cosmopolitas del Mundo, con los catrines y calaveras gigantes que la gente de Sony Pictures “donó” a la CDMX, desde el 2016 se celebra esta gran tradición que nos heredó el agente secreto inglés.
Algo similar sucedió en 2017 con Coco, sí Sony con James Bond nos heredó un desfile que ya se convirtió en una tradición más arraigada que el 2 de noviembre en el Lago de Janitzio, lo que hizo Disney fue recordar lo valioso que son estas fechas para nosotros.
A diferencia de la gente de Sony, Disney Pixar se tomó el tiempo para hacer estudios de campo tanto en Guanajuato como en Michoacán y en Oaxaca, tres de los estados donde esta tradición cobre especial relevancia.
Ese trabajo de investigación se ve reflejado en la cinta que retrata de una manera fiel las costumbres y las creencias en torno al Día de Muertos, sin embargo, por más que hayan hecho un gran trabajo de documentación sigue siendo un filme que explota comercialmente con los usos y costumbre a través del exotismo y la miera del extranjero.
Tantas eran las ganas de Disney de hacerse con el Día de Muertos que, la empresa del ratón Mickey solicitó el registro de la frase “Día de Muertos” como marca comercial, acción que suscitó críticas especialmente de los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos, quienes acusaron de apropiación cultural por parte de la empresa.
Dentro de los positivo resulta en el interés que despertó la tradición del Día de Muertos en diferentes partes de la república en donde esta festividad era ajena, incluso ya se había olvidado y se habían “americanizado” con el Halloween.
Especialmente en el norte de nuestro país, ajeno a lo que sucede en el centro y sur del país y más alienado a las costumbres norteamericanas como el Día de Acción de Gracias y Halloween.
Hoy en día es cada vez más común que desde las escuelas de educación básica se hagan concursos de altares, disfraces de catrines y catrinas, dulces típicos como las calaveritas de azúcar o la calabaza en tacha.
De igual manera, poco a poco se ve más gente que, en redes sociales, presume de sus altares que hacen en familia en donde recuerdan a sus serers queridos que se han adelantado en el camino.
Y todo esto ha sido gracias a los grandes estudios Hollywoodenses, llámese Sony Pictures o Disney Pixar, quienes han rescatado nuestras tradiciones, usos y costumbres llenándolos de nostalgia y glamur y vendiendonos su mercancía.
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