La diputada del Partido del Trabajo, María Guadalupe Rodríguez, presentó una iniciativa de Reforma al artículo 3° para establecer en la Constitución la obligación del Estado para brindar educación inicial para la primera infancia, es decir de 0 a 3 años.
Según datos de la UNESCO se afirma que la atención y educación de la primera infancia no solo contribuye a preparar a los niños para la escuela primaria. Se trata de un objetivo de desarrollo holístico de las necesidades sociales, emocionales, cognitivas y físicas del niño, con miras a crear los cimientos amplios y sólidos de su bienestar y de su aprendizaje a lo largo de toda la vida.
El Dr. Fraser Mustard, Presidente y Fundador del Instituto Canadiense para las Investigaciones Avanzadas destaca que los primeros años de vida, son el ciclo de mayor plasticidad cerebral, donde las experiencias tempranas influyen sobre el desarrollo del cerebro, la salud, el comportamiento y el alfabetismo.
Asimismo, el Doctor James Heckman, premio Nobel en Economía, demostró que, cuando los servicios educativos y de cuidados en los primeros años de vida, son de buena calidad, la sociedad puede llegar a obtener un retorno de hasta 17 dólares por cada dólar invertido.
En México casi el 20% de las niñas y niños, de 36 a 59 meses de edad, no tienen un desarrollo infantil adecuado y no cuentan con las habilidades que corresponden a su edad.
El G20 impulsó la Iniciativa para el desarrollo de la primera infancia y afirmó que en la misma se establecen las bases de la salud, el bienestar, el aprendizaje y el potencial de ingresos futuros de cada niño, y se sientan las bases para la seguridad emocional, la identidad cultural y personal de los niños pequeños, así como para el desarrollo de competencias, resiliencia y adaptabilidad.
Según el INEGI, la población en primera infancia en el Estado es de 431,487 niñas y niños
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