Son 300 mil victorenses que tienen años esperando la solución al problema de la escasez del agua, pero la elección municipal, con la terminación de la obra del Acuaférico se les aseguró que tendrían agua, y han pasado 7 meses y nadie los escucha. Xico los engañó, dicen.
Por Francisco Cuéllar Cardona
CIUDAD VICTORIA, Tam. | A los habitantes de la capital ya no les asusta la violencia ni los ajustes de cuentas que a diario se siguen registrando entre las bandas del crimen que se disputan el control de la plaza, tampoco les enoja que las calles estén destrozadas, ni que no haya dinero que circule en los comercios y en los hogares, pero lo que sí les duele es que el doctor Xico, siendo candidato les haya mentido y tomado el pelo al asegurarles que una vez ganando, «saldría agua de la lleve y tendríamos agua en nuestras casas. Eso sí calienta», dice Doña Lupe, vecina de la Vamos Tamaulipas Primera Etapa.
«El cinismo y la desvergüenza aquí no tiene madre. Durante un mes no tuve agua y me cobraron no sólo los 250 pesos que pagaba siempre, sino que el recibo me llegó en 450 pesos. Dígame, ¿Cree que esto es justo?. Así quieren que sigamos creyendo en ellos. ¿Usted cree?. Doña Lupe, es una de las miles de jefas de familias que padecen el mismo problema.
En las cifras oficiales de la COMAPA, existen 120 mil hogares que todos los días no tienen agua, pero extraoficialmente se estima que 300 mil victorenses tienen sed, «nunca habíamos estado como ahora», coinciden todos.
Dos ex gerentes de la Comapa-Victoria, que aceptaron tomar la llamada telefónica para hablar del problema del agua en la ciudad, condicionaron que no se mencionara sus nombres, «ya ves como es esta gente que llegó: te satanizan y te hacen perro del mal si hablas del tema».
-«El asunto es muy delicado; no hay agua, y la gente está sufriendo mucho. Es problema social, hasta de Derechos Humanos que le puede pegar muy fuerte al gobierno en sus tres niveles. Pero tiene solución», dice uno de los ex gerentes entrevistados.
-«El problema es de dinero, pero también de voluntad política, y yo veo que aquí es más delicado lo segundo, porque no se ve voluntad, ni del gobierno de Xico y tampoco del gobierno del Estado. Si ellos quisieran, ya hubieran ido a pelearse a México y les hubieran dado el dinero, pero no hay voluntad. Les vale».
-«Técnicamente el problemas tiene solución. Hay mucha agua en la Presa Vicente Guerrero y urge construir una nueva línea del Acueducto. La que está, fue construida por Américo Villarreal y tenía una vida útil de 25 años y ya se cumplieron, ahora hay que construir la otra; cuesta, pero ahí entra el asunto de la voluntad para hacerlo…», dice el ex gerente, que por cierto está bajo la lupa de la Auditoría Superior del Estado.
Un estudio actualizado en diciembre del 2018, la Delegación de la Comisión Nacional del Agua (CNA), reveló que el 60 por ciento del agua en Victoria, se fuga por la vieja red de agua en la ciudad que data desde 1960 (casi 60 años) y nadie le ha invertido un peso para modernizarla.
Esto lo saben las gentes, y los alcaldes, pero prefieren utilizar los recursos de la Comapa como «cajas chicas». La corrupción es inimaginable.
Jorge Pensado Robles, critico permanente de las administraciones priistas y panistas, escribió sobre el problema de la Comapa y propuso una saneamiento urgente en las finanzas de la Comapa:
«Es apremiante una administración experta, que recorte todo gasto superfluo, que corte todos los puestos posibles para adelgazar su estructura y generar ahorros importantes y que cada peso sea bien administrado», propuso.
Del problema del agua en Victoria, hay un responsable directo, y es la autoridad municipal que hoy esta en manos de Xicoténcatl González, de quien nadie quiere saber. Con sólo mencionar su nombre, los usuarios no tienen más que recordatorios maternales para su persona.
-«No nos escucha…pero nosotros tampoco lo vamos a escuchar más. Y por culpa de él, la van a llevar todos los que hoy andan pidiendo el voto. A nadie le vamos a dar el voto, ni a los panistas, ni a los priistas que también nos hicieron mucho daño», expone Abel Sifuentes, usuario y vecino de Ampliación López Mateos quien comenta que cuando llega el agua en la madrugada, se tiene que pegar a la pared para que le caiga el «chorrito» de agua.
En la ciudad, admite la COMAPA, 146 colonias, no tienen ni un mililitro de agua, pero en la realidad son más de 200 las colonias, que han dejado de recibir el vital líquido, y lo que es peor, se les sigue cobrando a todos por igual, como si recibieran el servicio al cien por ciento.
Son 18 pipas, las que a diario llevan el agua a las colonias altas, pero son insuficientes. Las protestas se han vuelto ya una práctica recurrente de los usuarios, pero nadie los escucha.
Uno de los ex gerentes consultados sobre el tema, reconoce que la obra del Acuaférico fue un «robadero» de las administraciones pasadas, «De que sirve si no hay agua. ¿qué se bombea?, puro aire…», dice.
Los responsables son los que se fueron, pero también los que llegaron, porque aquí están y no hacen nada, dice e insiste, que el alcalde como responsable de la ciudad está obligado a comprometerse y hacer a un lado las frivolidades.
«La gente está molesta con él, y tiene razón porque les mintió, los engañó, haciéndoles creer que a su llegada se resolvería el problema. Hoy tiene que asumir las consecuencias», afirma.
Lo más lamentable de todo es que Victoria está abandonado a su suerte. Los que viven en ella, y también padecen la escasez del agua, no hacen nada para remediarlo, y en esa tarea implica a todos los niveles de gobierno.
La desesperación que se vive, puede llegar a los extremos. La gente tiene un límite para aguantar y no sólo espera las elecciones para pasar facturas, hay otros métodos como la toma de las calles y las protestas sociales pueden ser un camino para obligar a los gobiernos a cumplir.
La falta de agua, es un problema social y nadie lo ha dimensionado.
Comment here