CABRITO NEWS
Por Homero Hinojosa
Falta solo un mes
A cuatro domingos estamos de las elecciones nacionales de mayor importancia histórica para México. Una sorpresa electoral significaría el inicio del declive de Morena como instancia política dominante, un partido que nos recuerda el viejo PRI en sus momentos más siniestros.
Y esto preocupa mucho al Presidente Andrés Manuel López Obrador. La Cuarta Transformación es para AMLO lo que fue el Muro Fronterizo para el fracasado Donald Trump, quien seguro se encuentra divagando hoy en algún campo de golf en Florida. Si los mexicanos salen a votar contra Morena el próximo 6 de junio será la oportunidad de preparar el camino para buscar a un Presidente más democrático que realmente represente a nuestro país a partir del 2024.
López Obrador no pierde oportunidad de hacer campaña para su partido fustigando a los candidatos adversarios desde el púlpito mañanero. Esta semana le tocó a Adrián de la Garza, contendiente por el PRI a la gubernatura de Nuevo León, a quien cuestionó durante dos días por sus tácticas de campaña para ganarse a votantes del sector femenino de este estado.
Preocupa que el Instituto Federal Electoral no haya actuado de manera severa para recordarle al Ejecutivo que resulta prioritario respetar la veda electoral. Aunque se ostente como ciudadano y con derecho a hablar, el Presidente no puede ser “juez y parte” electoral desde su investidura y mucho menos sentirse con el derecho de hacerlo con dinero de los votantes que cada mañana pagan con sus impuestos los gastos operativos de su costosa “Mañanera”.
Y vaya que Morena anda de mala suerte. La tragedia del Metro esta semana vino a exponer nuevamente las cuentas pendientes de investigación que tienen miembros y líderes desde año atrás, particularmente el “vicepresidente” Marcelo Ebrard. Esto, sin duda, les pegará muy duro el 6 de junio en las urnas.
El entorno social está que arde y es algo que el Gobierno actual debe cuidar que se expanda. Alrededor de 80 políticos han sido asesinados desde que inició el proceso electoral, según señala un reporte de la consultora Etellekt en su Cuarto Informe de Violencia Política en México 2021.
En el informe se revela que 31 de los casos tuvieron que ver aspirantes o candidatos, entre éstos seis mujeres. La firma expone además la falta de resultados por parte de las autoridades para capturar a los responsables; solo en tres casos hay detenidos.
Ya el INE, a través de su dirigente Lorenzo Córdova, ha pedido a los partidos remitir sus peticiones de protección de sus candidatos al Consejo General que encabeza la Secretaría Ejecutiva para que a su vez los canalice a las autoridades de seguridad federal.
Los días que vienen serán decisivos para que el Gobierno en turno garantice mayor seguridad a los candidatos, observe la veda electoral —¡pero en serio!— y facilite la transición democrática que desean los mexicanos.
Para muchos Morena ya no es una opción. Es hoy más bien un “cartucho” ya muy quemado que ha dejado durante estos tres años toda una estela de corrupción, una camada de pseudo-líderes ladinos y la exposición de obras públicas que dejan mucho que desear.
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