INTERIORES
Por Carlos López Arriaga
Temas locales para AMLO
CD. VICTORIA, Tam. | Es muy parca la Real Academia Española (RAE) en su definición básica de “atolladero”. Primero descompone el término entre “atollar” y “dero”, para añadir luego, en calidad de sinónimo: “atascadero.”
Ande usted, hube de recurrir a LAROUSSE en bien de mejores resultados. Comparto dos:
(1) “Situación embarazosa o complicada que dificulta la continuación de un proyecto. Aprieto.”
(2) “Lodazal o sitio donde un vehículo, un animal o una persona se atasca y tiene dificultades para salir.”
Habrán de disculpar, pero es la palabra que mejor describe el infernal desorden que el señor CABEZA DE VACA heredó a los tamaulipecos, tras escapar a toda prisa por la puerta de servicio el día último del pasado septiembre.
Dejó todo revuelto y de manera deliberada. La administración actual encontró la hacienda desfondada, sin documentación alguna del estado que guardan haberes y teneres en secretarías y organismos públicos descentralizados.
Ya se ha manejado el tema con abundancia en medios regionales. Por ello la necesidad de que el gobierno de la república entre en auxilio de las cansadas finanzas tamaulipecas.
Y que la justicia federal haga su parte en lo que se refiere a la orden de aprehensión girada contra el responsable principal de dicho atolladero, el exgobernador albiazul.
No vemos que la fiscalía del abogado GERTZ MANERO se esté empeñando en tal urgencia. De hecho, un extraño y sospechoso tortuguismo ha salvado al reynosense y pospuesto las acciones en su contra desde que personajes como SANTIAGO NIETO y PABLO GÓMEZ dieron curso a la investigación y el desafuero.
A mayor abundancia, me remito a la columna del otoño pasado donde me ocupé de tales rarezas que han acompañado a dicho proceso desde el principio. (Interiores, “CDV, ¿quién lo protege?”, martes 25 de octubre de 2022. (https://tinyl.io/7nAo).
En todo esto la voluntad del presidente LÓPEZ OBRADOR podría jugar un papel fundamental. Es mucho el apremio por reforzar el rescate presupuestal de Tamaulipas y el castigo a quienes estelarizaron el saqueo, el abandono.
Ese atolladero que según la definición arriba citada corresponde y se ilustra bien con términos como lodazal, atascadero, aprieto, mugrero. Situación embarazosa y complicada que dificulta la continuación de un proyecto. En este caso de gobierno. La vida institucional misma.
El mandatario viene a Tamaulipas el viernes y lo prudente sería que tome nota de estos reclamos y haga público algún compromiso en bien de la economía y la justicia.
NOTICIAS DE BROOKLYN
Aparecen más testigos de la fiscalía norteamericana en el juicio contra GENARO GARCÍA LUNA. Complicidades, colusión entre uniformados y el hampa, negocios cuantiosos en común.
Aunque el común denominador de estos testimonios es la ausencia (hasta el momento) de elementos probatorios firmes, duros, irrebatibles. Es la palabra del testigo contra la del acusado.
Y de sobra sabemos que los delincuentes acogidos a la protección gubernamental son capaces de declarar cualquier cosa a cambio de condenas benignas. Peor todavía si les prometen la ansiada libertad y el respectivo cambio de identidad. Haya o no pruebas, cantan.
Los medios apostados en Nueva York han señalado, por principio, las aportaciones de los señores SERGIO, “El Grande”, VILLARREAL BARRAGÁN y ÓSCAR, “El Lobo”, NAVA VALENCIA, tema que comenté esta semana (Interiores, “La irrupción del narco azul”, martes, 31 de enero de 2023, https://tinyl.io/7nB8).
Pero sigue llegando gente, como el exmando de la Policía Federal (PF) RAÚL ARELLANO AGUILERA, cuya narrativa gira en torno al paso de droga proveniente de Centro y Sudamérica por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con la venia de la corporación citada, a cambio de entregas regulares de dinero.
Cobro de peaje. Situación que se repetía en los puertos aéreos de Tijuana, Monterrey, Guadalajara, Toluca y Cancún, entre otros y donde la inacción tenía su clave: “todos en 35 hasta nueva orden”.
Palabra mágica, la inacción. Dejar actuar, dejar pasar los cargamentos de estupefacientes. Cerrar los ojos, voltear para otro lado, hacerse pendejos, ni revisiones, ni detenciones. Pasividad culposa.
Valga insistir en que así operó dicha política de brazos caídos en Tamaulipas durante los años más críticos del sexenio calderonista (2009, 2010, 2011).
Cuando las patrullas de la Policía Federal circulaban a vuelta de rueda mientras ocurrían frente a sus ojos los asaltos en carreteras, observando únicamente, sin intervenir en ello.
Y con los verdes igual. Sin olvidar las dos matanzas de San Fernando, donde ni las manos metieron y solamente llegaron a levantar cadáveres.
Por cierto, causa inquietud cierta versión detectada en redes sobre eventuales revelaciones que podrían salir en el juicio de Brooklyn relativas al caso del doctor RODOLFO TORRE CANTÚ.
Fue en esos tiempos, en efecto, cuando GARCÍA LUNA hacía y deshacía, con la venia y aplauso de su protector, jefe y amigo FELIPE CALDERÓN HINOJOSA. Al respecto cabe la expectativa y también la prudencia.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com
WEB: http://lopezarriagamx.blogspot.com
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