INTERIORES
Por Carlos López Arriaga
El Congreso y la #LeyPorfiria
CD. VICTORIA, Tam. | El Congreso de Tamaulipas puso freno desde febrero pasado a la reelección en el SUTSPET mediante una nueva ley que busca proteger al trabajador de sus dirigentes abusivos, de la cual debieran tomar nota otros congresos locales y (¿por qué no?) el poder legislativo federal.
Al reformar el Artículo 71 Bis de la Ley del Trabajo de los Servidores Públicos de Tamaulipas, queda prohibida la reelección de dirigentes sindicales.
Y esto (mire usted) tiene dedicatoria clara para ese canto a la perpetuidad, mejor aún, ese glorioso poema a la eternidad que lleva por nombre BLANCA GUADALUPE VALLES RODRÍGUEZ, dirigente estatal desde hace 29 añitos.
Acaso sea por ello que los colegas de la fuente empiezan a conocer dicha reforma legislativa como la #LeyPorfiria, pues aparece en el escenario noticioso como un auténtico tiro de precisión sobre un liderazgo sindical de inclinaciones porfirianas.
Iniciativa que tras su debida aprobación fue publicada el miércoles 8 de febrero en el Periódico Oficial del Estado. Busca impedir la eternización de los liderazgos por un número indefinido de periodos, como hasta ahora ha sucedido.
Cacicazgo burocrático, en efecto. Pero también complicidad abyecta con el gobierno cabezón que en 2016 llegó despidiendo a centenares de trabajadores sin motivo, obligándolos bajo amenaza a firmar sus renuncias para no gastar en liquidaciones. Ante lo cual jamás dijo BLANCA “esta boca es mía”.
Más todavía, hacia el interior del propio SUTSPET crecen quejas que hablan de opacidad, corrupción y malversación de recursos sindicales.
Igual se le señala como cómplice del desfalco multimillonario al IPSSET, perpetrado por exfuncionarios cabezones en los fondos de jubilación que aporta la base trabajadora.
Y luego resulta (hete aquí) que, con singular alegría, la citada lideresa manifestó su intención (propósito, sueño) de competir por una nueva reelección.
Al respecto, el decreto recién expedido por la legislatura 65 establece que:
«El periodo de duración de las directivas no podrá ser indefinido o de una temporalidad tal que obstaculice la participación democrática de los afiliados y tampoco podrá ser lesivo al derecho de votar y ser votado. Las elecciones que incumplan estos requisitos serán nulas.»
Y aunque la dama intentó maniobrar jurídicamente contra dicho decreto, el juzgado noveno de distrito le negó el amparo. Ante lo cual la lideresa elevó la mira y recurrió al primer tribunal colegiado en materias administrativa y civil, mismo que le repitió la dosis. Negativa tajante en ambos casos.
Tendrá que irse. Viene el relevo en este ámbito que ya lleva (casi) tres décadas de inmovilidad y estancamiento. Cabría esperar que le acompañe una auditoría. Una buena esculcada no estaría mal. A fondo y al detalle, peso por peso.
DE REYES Y GRITONES
No suelo coincidir con las posturas del documentalista EPIGMENIO IBARRA. Más bien todo lo contrario, si hubiera que describir tal divergencia, diría que es como el aceite y el agua.
La prueba es que desde hace algunos años nos tiene bloqueados en #Twitter a todos los que lo agarramos de piñata con cierta regularidad. A mucho orgullo, por cierto.
Aunque esta vez creo darle la razón al tal IBARRA en su bronca contra la embajada británica. La foto en Westminster del reyecito CARLOS III (CHARLES the third) con su disfraz imperial, junto a dos de sus herederos al trono, es en verdad ridícula, impropia de nuestros tiempos.
Al respecto EPIGMENIO calificó de “patético” todo el tema de la coronación, la monarquía y los herederos. “¡En pleno siglo XXI!”.
Sobre el particular, el embajador del Reino Unido en México, JON BENJAMIN, respondió desde su cuenta en la misma red social, lo siguiente:
– “Lo patético es insultar las tradiciones milenarias de otros países que según las encuestas cuentan con un apoyo mayoritario interno. El orden constitucional preferido al interior del Reino Unido debería depender de los británicos, no de usted.”
Ora pues. A decir verdad, si es patético el tema en su conjunto (coronación, monarquía, herederos) por caro, parasitario, ridículo, improductivo y estrafalario.
Ese modelo monárquico de gobierno que, contra las mejores corrientes del pensamiento, se mantuvo vigente en el reciente tránsito de ISABEL II a CARLOS III.
Patético también que un figurín de escaso o nulo merecimiento haya permanecido pegado a las faldas de su madre hasta la edad de 70 años, zopiloteando un trono, para administrar recursos del erario inglés que llegan a sus manos así nomás por magia de la genética. Hereditario el asunto.
Me ocupé del caso la semana pasada, con algunas referencias de carácter contextual, acaso útiles (Interiores, “De reyes y repúblicas”, lunes, 8 de mayo de 2023, https://tinyl.io/8amH).
Verdaderas antiguallas, efectivamente.
BUZÓN: lopezarriagamx@gmail.com
WEB: http://lopezarriagamx.blogspot.com
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