Cabrito NewsOpinión

“Locos” en supermercados

Cabrito News

Por Homero Hinojosa

El pasado jueves un bombero norteamericano logró evitar otra matazón en un Walmart de Estados Unidos. Armado con un rifle y por lo menos una dotación de cien municiones, un hombre ataviado con vestimenta militar ingresó en plena tarde a una tienda en Springfield, Missouri pero fue interceptado a tiempo por un bombero que se encontraba de compras.

El potencial atacante fue finalmente arrestado por la Policía local. Esta vez, afortunadamente, no hubo disparos ni tampoco heridos.

El hecho ocurrido en Missouri quedó como un precedente más de la oportunidad que tiene cualquier «loco» en Estados Unidos para ir a comprar una AK-47, cargar municiones y escoger algún supermercado para ir a disparar a ciudadanos inocentes.

Permanece aún vivo en nuestra mente el ataque realizado el fin de semana pasado en un Walmart de El Paso en donde murieron 22 personas, entre ellos ocho mexicanos. Ahí un joven supremacista blanco ingresó armado con un rifle de asalto en la tienda repleta de mexicanos y de hispanos y empezó a disparar contra la gente.

Para los que vivimos en el norte de México las tiendas Walmart de Texas tienen un significado especial. Son parada obligatoria en una visita de “shopping” a McAllen o Laredo, sea para surtirse de cosas para el hogar o comprar un poco de mandado. Por ello lo ocurrido en un Walmart de El Paso tiene un simbolismo especial para los mexicanos.

La matanza en Texas pone de nuevo en la mesa dos temas a discutir y analizar con profundidad. En primer lugar, expone abiertamente el fenómeno creciente de «terrorismo doméstico», es decir una serie de atentados y matanzas que han sido cometidos por ciudadanos norteamericanos contra sus conacionales (o en el caso de El Paso, contra algunos extranjeros que se encontraban en territorio estadounidense).

Según el sitio web de rastreo de tiroteos Gun Violence Archive, las balaceras de El Paso y la que le siguió en Dayton, Ohio, fueron la número 250 y 251 que se reportaron en el país en los 215 días que han transcurrido de 2019. Un récord sin duda.

En segundo lugar, los incidentes dejan asomar nuevamente la necesidad de una actualización en leyes y reglamentos para comprar y portar armas en el vecino país. En marzo pasado, Nueva Zelanda restringió la venta de armas de fuego tras la masacre de Christchurch.

En Estados Unidos otra ha sido la historia. Nada cambió después del famoso tiroteo en la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut, cuando en 2012 murieron 26 personas, incluidos 20 niños pequeños.

Los recientes atentados deben ser contemplados como un asunto más allá de índole doméstica. Lo ocurrido trasciende sin duda a nivel internacional y trae a debate de nuevo el tema de inmigración y seguridad fronteriza con México.

También nos obliga a prevenir nuevos sucesos de este tipo. Más “locos” podrían sentirse atraídos por esta nueva modalidad de racismo armado y atentar contra más mexicanos e inmigrantes en diferentes partes de Estados Unidos.

Esperemos que estas últimas tragedias apresuren un replanteamiento de la amenaza interna presentada por los nacionalistas blancos y las formas de detenerla, incluidas serias y profundas medidas de control de armas.

Please follow and like us:

Comment here

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial
A %d blogueros les gusta esto: